Éleonor, la hija mayor del ducado Deburk, es una mujer rebelde, exótica que prefiere estar en un campo de batalla que en la alta sociedad... Los rumores dicen que viene de una familia bárbara y no está tan lejos de la realidad.
El príncipe Andrew es...
Hola mis amores aquí el segundo, espero que los disfruten, lo único que les pido como un favorcito es dejarme sus votitos a veces en los maratones hay menos votos, por una cosa simple que uno quiere seguir leyendo jajaja, en fin les pido eso :3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo 8: Desearte
A la mañana siguiente la comitiva que iría al reino oriental estaba preparada, Andrew que se subió a su caballo pudo notar que el duque lo había puesto en una posición lejos de la familia, el duque Deburk estaría junto a sus hijos a la cabecera dirigiendo las tropas y el estaría en el centro siendo vigilado por Lucas Dowelo, el mejor amigo del duque.
La caravana se fue alejando poco a poco de la ciudad principal de Soren, el joven príncipe intentó encontrar con su vista a Éleonor, pero fue en vano, varias carretas impedían su visión y Lucas que estaba junto a él, expresa en tono burlón.
- ¿Ya extrañando a la hija del duque? ¿Quién pensaría que te enamorarías tanto de ella? Cuando eras pequeño lo negabas con vehemencia.
Andrew sin mirarlo, le dijo con tono cortante.
- ¡Es mejor que te calles!
- Pff...
Ahora no solo se burlaban de él Liam, también su maestro, lo único que lo consoló un poco fue ver que el Duque mandó a su hijo a ayudar a la servidumbre y estaría haciendo trabajos forzados y ayudando con la comida durante el viaje, ese fue su castigo por haber teñido el cabello del príncipe sin su autorización, la doncella no pudo hacer mucho, solo hacer que todo su cabello estuviera del mismo color. Aun así no le molestaba el color, le gustaba, Éleonor le había dicho que le venía, pero de nada le servía ahora si su compañía era su profesor de espada.
Lucas Dowelo por mucho tiempo había llevado el entrenamiento del príncipe y cuando tuvo cierta edad, ambos viajaron a Soren para quedarse algunas temporadas. Habían pasado unos años desde que Lucas había vuelto al ducado de los Deburk y había renunciado a ser uno de los caballeros del rey.
Lucas era esa clase de hombre que donde estuviera lograba agradar a la gente, aunque muchas mujeres lo odiaban y tenía un par de hijos regados en diferentes ciudades, no era el mejor hombre para una mujer, pero al menos se caracterizaba por ser leal al rey y al duque Deburk, claro que este último tampoco le tenía la confianza para dejar a su esposa junto a su amigo Lucas.
Por su lado, el príncipe pensó que tendría tiempo para deshacerse de su maestro y de conquistar a Éleonor en el viaje que duraría casi un mes, pero su realidad fue muy diferente de lo que había imaginado, Rodolfo Deburk se había encargado que hasta las comidas fueran separadas de los demás caballeros incluyéndolo a él, Lucas también puso de su parte para no dejarlo nunca solo, fue mucho más molesto de lo normal y siguió a ojos cerrados las órdenes del duque y Liam por otro lado, no perdía el tiempo para molestarlo cuando Andrew vio sus planes truncados no pudo evitar frustrarse. Aun así eso no fue lo peor, sino el hecho de que ella no se despegaba de un soldado llamado Jared Hill, un par de veces los vio jugueteando entre ellos, Andrew estaba en sus límites, jamás lo habían tratado de una manera tan descortés, era casi como decirle que no era bienvenido entre las filas del ducado Deburk.
