Éleonor, la hija mayor del ducado Deburk, es una mujer rebelde, exótica que prefiere estar en un campo de batalla que en la alta sociedad... Los rumores dicen que viene de una familia bárbara y no está tan lejos de la realidad.
El príncipe Andrew es...
Hola mis bellos lectores estuve algo desaparecida, me disculpo... :3
El otro día uno de ustedes me escribió en el tablón en donde aviso cuando actualizo, he pensando en ello y bueno jamás obligo a alguien a leer algo, ya que para gustos colores, y eso lo respeto, si no les agrada como va la historia están en su derecho de dejar de leer y mostrar su descontento, nada que decir, pero prefiero que me lo digan por aquí o por interno, siempre las críticas constructivas son bienvenidas. Ahora bien, les quiero preguntar.
¿Está muy sosa la historia? ¿Está algo repetitiva comparado con Me casé con un bárbaro? He intentado que la esencia de las dos historia fuera parecida, pero con un contexto algo diferente, tal vez no lo estoy logrando ¿Qué piensan ustedes? Me serviría mucho su opinión ^-^
En lo personal a mi me gusta como va, pero también quiero respetar sus opiniones, ya que recién se está desarrollando la historia
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Capítulo 16: Tratado de paz
El príncipe Andrew paseaba por la ciudad junto a Lucas, ambos con esa excusa revisaban los diferentes locales y sonsacaban información de los comerciantes.
Andrew que tomaba un anillo plateado con una pequeña piedra preciosa de color rojo, de repente pregunta.
- Maestro ¿Por qué razón nos enviaron aquí?
Lucas que estaba a su lado observando algunas joyas de ese pequeño mercado, en voz baja le dice.
- Por un presentimiento.
- ¿Presentimiento?
Lucas que estaba de escolta ese día bajo las órdenes del duque, sonríe y dice sin decir nombres por si alguien estaba pendiente de la conversación.
- Mi amigo es muy intuitivo, rara vez se equivoca... Además, tiene experiencia con cosas improvistas, la frontera nunca ha sido sencilla.
El príncipe que mira a su profesor de espada asiente y luego se gira hacia el vendedor y expresa.
- Me llevaré este anillo.
El comerciante tenía una sonrisa de oreja a oreja al ver una pequeña bolsa con monedas de plata. Lucas por otro lado, giro sus ojos por la extravagante compra, el anillo era delicado y el rubí se veía de buena calidad, sería un presente que a cualquier mujer haría feliz, claro que si era para la pequeña fiera de los Deburk, quizás si le gustaría.
Durante el paseo se juntaron con uno que otro soldado de Soren, Lucas hablaba entre susurros intercambiando información.
El sol estaba a punto de esconderse y cuando volvieron a palacio tuvieron de esas cenas incómodas como los días anteriores. El rey Farid rara vez habló sobre el acuerdo de paz, era descarado y aún más con sus atenciones con Éleonor, parecía hablarle solo a ella.
- ¿Señorita ha sido de su agrado su estadía?
La condesa tuvo que dar una pequeña sonrisa sínica y responder como si estuviera encantada.
