Capítulo 1: Una familia revoltosa

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Hola mis amores, por fin he subido la historia de Éleonor y Andrew ¡Feliz navidad! espero que a todos les guste fue escrito con amor, en serio les deseo toda la felicidad del mundo para sus hogares, muchas bendiciones y buenas vibras para el siguiente año que ya pronto se avecina

─=≡Σ༼ つ ▀̿_▀̿ ༽つ

Y sobre la historia "No es necesario leer el libro anterior", pero si tienen curiosidad de leer sobre los padres de nuestra linda pelirroja, el primer libro se llama " Me Casé Con Un Bárbaro"

No es porque sea la autora, pero no se arrepentirán de leer el libro anterior, pero como dije no es necesario leer el anterior para entender esta historia :3

No se olviden de dejarme sus votitos y sus reacciones, les mando abrazos virtuales y muchas buenas vibras

Capítulo 1: Una familia revoltosa

Las sirvientas iban de un lado a otro, algunas acarreando vestidos, otras llevando agua para lavar a los más pequeños, las nanas corrían detrás de los gemelos Evan y Eliot que no deseaban asearse y se reían mientras corrían por los pasillos de la mansión.

- Jóvenes amos ¡No corran! ¡Deben bañarse!

El ducado Deburk tenía once herederos y tenía un sinfín de sirvientes, era uno de los hogares más cálidos y alegres de la grandes familias aristocráticas.

La joven Éleonor que días atrás había cumplido diecinueve años era arreglada por su sirvienta personal Camila, su cabello ondulado rojo era peinado mientras que su hermana Adara que era un año menor, le entregaba unos aretes que combinaban con el vestido verde oscuro que utilizaba, tenía un escote pronunciado y un corte seductor en una de sus piernas que lo hacía muy provocador.

Si Adara, era una belleza inocente su hermana Éleonor Deburk era una belleza rebelde y seductora, las hermanas sin querer habían sido un representante para la moda en la ciudad de Soren.

Cuando su hermana menor estuvo lista con un peinado recogido y un vestido azulado claro, ambas salieron de la habitación y bajaron a la primera planta de la mansión, ahí pudieron ver a su padre correr por su lado llevando un pequeño pastel en un platillo de porcelana.

Parecía agitado, su cabello rojo estaba desordenado y su rostro con una expresión de pánico. Las hermanas se miraron entre sí sin comprender y fueron detrás de su padre hasta llegar a la puerta del saloncito de su madre, ahí escucharon los sollozos y gritos de su madre.

- ¡Vete, no quiero que estés aquí!

- Cariño, este pastelito es tu favorito.

- ¡Lárgate!

Éleonor levanta una ceja y al poco tiempo escucha de nuevo.

- ¡Sal bestia!

La voz de su padre era suave y cariñosa mientras se disculpaba.

- Cariño, lo siento.

- De qué sirve eso ahora ¡Estoy embarazada!

Fue en ese instante que se escucha algo romperse, ya que al parecer la duquesa Laura Deburk había lanzado un cojín dándole justo a un florero que había en un mueble. La puerta que se había mantenido cerrada de repente fue abierta y la doctora Louisa Griffin hizo un gesto avergonzado ante las dos señoritas Deburk.

Ella se había convertido en la doctora privada de la familia Deburk, luego que su madre Lizbeth cumpliera sesenta años, ya no estaba en edad para hacerlo, sobre todo porque los duques viajaban bastante desde el ducado de Soren a la capital.

El príncipe quiere domarme #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora