Narra ____:
Abrí un ojo y alrededor mío no había nada, estaba yo sentada en una silla y atada. Además había una cinta alrededor de mi boca. Estaba asustada, muy asustada, no tenia idea donde me encontraba, lo único que sabia que por lo menos levaba unas 12 horas en ese lugar. Este sitio, era inmenso tenia dos ventanas en el techo que estaban abiertas, y tres puertas, había una que estaba entreabierta que era el baño; otra que estaba totalmente cerrada, tenia dos candados y otra que estaba cerrada, pero sin ningún seguro.
Pasaron por lo menos unas tres horas, todavía no se acercaba nadie al lugar, estaba muy preocupada, de seguro me habían abandonado aquí. Estaba muerta de hambre, además que vengo recién saliendo de un problema alimentito, esto me va a hacer muy mal. Seguían pasando los minutos y no sucedía nada, me hundí en mis pensamientos, pensaba en como estarían mis padres, estoy segura que Harry debe haberlos llamado, y hablando de Harry, no me imagino como debe estar, quizás este feliz porque no estoy ahí, o quizás este triste porque me extraña, pero lo veo muy poco probable.
Y como dije antes, seguían pasando los minutos y no sucedía nada. Hasta que abren una puerta, era la que no tenia ningún seguro, me asuste tanto, que me hice la dormida. Siento que unos pasos se acercan a la silla, estaba aterrorizada, no estaba segura de nada, pero despegué ojo, trate de que no se diera cuenta, y lo conseguí, me fije que era un hombre. La verdad es que no sé que pensar, quizás este tipo me pegaría, me mataría o quizás hasta me violaría.
El tipo estaba cada vez más cerca de mí, y yo estaba cada vez más asustada. Sentía su respiración muy cerca de la mía, mi cuerpo se lleno de escalofríos y ya no lo aguantaba más, despegue los ojos y grite. Este tipo dio un pequeño salto alejándose de mi, luego me miro y sonrío.
Estaba segura de que nunca en la vida lo había visto, tenia el pelo café claro, ojos color miel, y unos labios y nariz perfectas, se notaba que tenia el cuerpo trabajado, para ser sinceras no estaba nada de mal y lo más raro es que tenia unos 20 o 21 años, no más.
Me observo durante unos 5 minutos, yo miraba hacia al piso, no quería mirarlo me causaba miedo. Ambos seguíamos callados hasta que el habló.
-Y… ¿me tienes miedo?-dijo muy seguro
En el fondo tenia ganas de decirle que sí, pero me hice la valiente- No, para nada-sonreí. Note que el se molesto un poco y eso hacia que me asustara más.
-¿Ah, sí? Con que no tienes miedo…-dijo el, mientras de acercaba a mi, realmente estaba nerviosa. Se acerca más y más hasta que nuestros labios tienen unos centímetros separados y luego nuestros labios se tocaron.