Niños

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Cuando Zeus llegó al lugar de la familia, no vio a nadie, mas que pequeños, vestigios de luz.

¡Mierda! _ no había bebé, el dios se dio la vuelta y entro nuevamente al portal.

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Cuando Chifuyu y los chicos llegaron, fueron recibidos por la familia sorprendida, no paso mucho tiempo antes de que Mikey y Kisaki aparecieran con una bebé.

¿No ha llegado Takemichi? _ interrogó Kisaki.

Los chicos fruncieron el ceño, pero negaron.

El portal que sostenía se apago _ dijo Kana.

Kisaki intentó buscar el rastro de Takemichi, pero nada _ el borró su rastro _ dijo Kisaki

Algo debió pasar, y no quiere que lo encuentren _ dijo Mikey.

¿Qué sucede chicos? _ interrogó Shinichiro

Nuestras contrapartes, fueron asesinadas por los dioses _ dijo Chifuyu, sorprendiendo a todos _ los únicos sobreviviente eran estos niños, pero los dioses irían a matarlos, por eso fuimos por ellos, ya no tienen familia _ dijo.

Emma se adelantó, creo que lo mejor es limpiarlo _ dijo mirando al bebé en brazos de Karina, la mujer asintió.

Envié a Ran y Rindou por las cosas no tardaran mucho _ dijo Koko

¿Quién es la niña? _ interrogó Shinichiro mirando la rubia en manos de Draken.

Es Samantha _ dijo Mikey _ al parecer era mi hija con Takemichi, tienes diez meses, cumplirá un años, el veinticuatro de septiembre _ dijo Hinata se adelanto y tomó a la niña.

Deberías ponerla a dormir un rato _ dijo la castaña mirando a Mikey, este obedeció y le dio la orden a la niña, luego la tomó.

¿Qué haremos? _ interrogó Hinata.

Esperaremos el regreso de Takemichi, pero esto no se puede quedara así _ dijo Chifuyu con enojo mirando el lugar por donde se fueron Emma y la bebé.

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Izana, ordeno a los bebés dormir, mientras que Wakasa tomó a Takemichi, en brazos.

Caminaron por unos quince minutos hasta que dieron con un hotel, entraron agradecidos por las pocas personas.

Dame una habitación a nombre de Kurokawa Izana _ dijo con los ojos iluminado a la recepcionista _ no informarás a nadie sobre esto _ la mujer asintió _ llamaras a un obstetra y medico general en quince minutos a esa habitación, y mandara a conseguir ropa, cobija formula, biberones y pañales para dos bebé recién nacido.

La mujer asintió, y le tendió una llave al peliblanco.

Es la habitación cinco cero uno, piso Cincuenta _ dijo la mujer.

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Habían pasado quince minutos y Wakasa e Izana estaban sentados viendo a su jefe dormir, y los bebés quienes estaban dormidos, ya limpios, cambiados con ropa que habían traído los empleados de hotel; en vueltos en un par de mantas, una azul y otra verde.

Todos ellos murieron _ dijo Izana, mirando a los bebés.

Fueron esos dioses _ dijo Wakasa

Shiro, estaba ahí _ Izana sintió el nudo al recordar a su sobrino _ no tenía más de ocho años.

InmortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora