One Shots Blue Lock

Rin Itoshi

Era un dia tranquilo, te encontrabas en el patio de la escuela con una chica rogandote un favor.

-dime que se te ofrece? -dijiste rendida ante la insistencia

-quiero que escribas un poema -dijo ella- uno romantico por favor -dijo.

-no puedes hacerlo tu? -dijiste aburrida.

-es que usted es la mejor en la clase de literatura -dijo ella- compuso algunos poemas

-esta bien, que me das a cambio? -preguntaste.

-le pagaré! Una buena cantidad -exclamó.

-acepto -dijiste- pa cuando lo quieres? De quien se trata?

-me gustaria que sea secreto el destinatario -dijo sonrrojada.

-oye y como se supone que lo haga? No voy a poner tus bellos ojos azules si son marrones, es algo que debe ser creible -dijiste.

-es del equipo de futbol -dijo ella.-tiene ojos azules medio celestes, cabello negro...

-rin hitoshi quiza? -dijiste adivinando, al ver su reaccion sonreiste por acertar.- bien para el martes estara listo

Un poema de amor, te gustaba expresar bien las cosas, asi que primero observarias mas de cerca a tu objetivo para guiarte con el poema.

Se encontraba en medio de un partido, asi que te sentaste a ver y te parecia interesante como parecia controlar a los otros y el como jugaba.
Sus ojos azules no mostraban mucha emocion, parecia frustrado.

Al dia siguiente, lo encontraste viendo videos de futbol en su celular, en el almuerzo comia tranquilo, no lo veias interesante.

Por lo que sabias era un buen estudiante, te quedaste absorta en tus pensamientos mientras caminabas, hasta que un tropezon te despertó , ya estabas viendo el suelo lista para el impacto que no llego gracias a que unos brazos fuertes te sostuvieron.

-estas bien? -una voz un poco ronca te interrumpio, al voltear te topaste con ese par de hermosos ojos azules.

-estoy bien, gracias rin-kun -dijiste. Él fruncio el seño al ver que sabias su nombre.

-de donde sabes mi nombre? -preguntó.

-tranquilo, eres del equipo de futbol de la escuela, aveces veo las practicas -ante tu respuesta no parecia satisfecho- no soy una acosadora -te defendiste.

-yo no dije nada de eso -dijo el comenzando a caminar y lo seguiste.

-quiza, pero lo pensaste -dijiste y el solo rodó los ojos.- de todas formas gracias -respondiste para ir en direccion contraria.

Ya te sentias inspirada, asi que con poca informacion comenzaste tu trabajo.

El dia martes llegó, le entregaste el poema a la chica y ella te dio el dinero, le dejaste en claro que debia ser secreto que lo escribiste tu y le deseaste suerte con su confesion.

Seguiste tranquila tus tareas en lo que una voz frente a ti te distrae.

-tn-san! Parece que le gusto el poema -dijo feliz la chica. -gracias

-de nada para eso me pagaste -dijiste riendo.- asi que acepto tus sentimientos.

-no estoy segura, le di la carta y le dije que esperaba una respuesta -dijo ella a lo que quedaste impactada.

-bueno, espero que te sirva mi poema -dijiste -quiza acepte

-enserio? Gracias! -dijo mientras salian por un jugo.

Al dia siguiente, la chica te conto que rin la rechazó. Se puso triste pensando que quiza por no ser bonita y demas cosas.

Luego de contarte sus penas se calmó y disculpo por las molestias.