Capítulo 4

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Imbécil, ¿Se cree superior o algo?

Solo llevo un día y ya me estoy arrepintiendo de haber elegido esta universidad.

Llego a la habitación y tras un suspiro meto la llave en cerradura.

¿Como será mi compañera? pienso antes de abrir la puerta.

Cuando abro veo a una chica acostada en la cama de la izquierda, tumbada boca arriba observando el techo con los dedos entrecruzados detrás de su cabeza.

Derrepente noto como sus ojos azules entran en contacto conmigo. Tiene el pelo rapado por los dos lados, color marrón , y el fleco le cae por la cara hasta la barbilla. Lleva unos vaqueros azules fuertes y una camisa de cuadros roja.
-Hola -me dice y acto seguido me sonríe- Me llamo Claudia.

-Encantada Claudia, yo soy Mery.

-Igualmente, Puedes poner tus cosas ahí -Me indica, señalando la cama con la cabeza.

-Las maletas las tengo todavía en el coche, después las subo. -Le digo con una leve sonrisa.

-Vale -me la devuelve.

El sonido de la puerta me hace dar un pequeño salto del susto. Claudia se ríe de mí y yo le revoleo los ojos.

La puerta se abre y entra una chica rubia con el pelo ondulado, delgada, con los ojos marrones. Lleva unos vaqueros oscuros azules y una camisa roja.

-Hola -dice con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Hola amor! -Grita Claudia, levantándose de un salto de la cama y cayendo en sus brazos.

Se besan.

Que bonito es el amor...

Me las imagino a las dos besándose acostadas en la cama, apunto de bajarse los pantalones y...

- Ella es Mery -Dice Claudia sacándome de mis pensamientos.

Tengo un problema con imaginarme estas cosas. No se por qué, pero me estoy volviendo un poco mas mal pensada mentalmente sabiendo que ya mi mejor amiga, Clara, lo ha hecho con su novio, Jack, y claro, tanta información de su parte me hace imaginarme como lo haría el resto.

Historia larga... ya la contaré.

Sigamos.

-Hola, yo soy Laura - me dice y se acerca para darme dos besos en las mejillas.

-Encantada -respondo.

-Bueno, nos tenemos que ir. - Indica Claudia abriendo la puerta de la habitación.

-Vale, hasta luego -digo y salen por la puerta. Antes de cerrar se giran y Claudia me dice casi en un susurro.

-Bienvenida a la universidad -Y con una sonrisa en ambos rostros se van, dando un pequeño portazo por la corriente que entra por la ventana.




La torpe vida de Mery DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora