Capitulo 29(1)

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-¡Me aburrooooooooo! -Grito, con intención de que algún ser me rescate de esta oscura habitación.

Muevo mis pies para delante, y para detrás, ya que al estar sentada en una silla, mis pies no tocan el suelo.

Si, si, enana, ya lo sé.

Con la punta de mis zapatos puedo rozar el suelo de arena, aun balanceándome.

En frente de mi hay una puerta de madera, color... ¿Madera?. Es muy difícil visualizar colores cuando la única luz que hay en la habitación, es la que entra por el pequeño hueco de poco grosor que se encuentra debajo de la puerta.

Y no hay nada más en la habitación aparte de esa puerta, una silla, y la imbécil esta, que esta pagando las consecuencias de haberse metido con uno de los chicos mas "malos" del campus.

-¡Jaaaameeeeees! -Grito sin ningún entusiasmo y/o emoción en mi voz.

Tocará jugar sucio.

-Tanto que me querías, tanto que soñabas conmigo, ¿y me secuestras? -Sonrío pero no obtengo respuesta. -¡¡JAMEEEEEES!! Que tengo que estudiar... Y soy muy joven y sensual para morir ahora.

Noto una risa al otro lado de la puerta.

¿Esa risa de morsa sufriendo un paro cardíaco? 

Si, sin duda, era mi querido James.

Las arcadas se apoderan de mi estomago al decir esas ultimas 3 palabras.

-No vas a salir de ahí hasta que seas sincera... -Me dice James.

Al estar aquí, encerrada, no puedo dar detalles de su posición ahora mismo, pero la luz que entraba por la parte baja de la puerta, disminuyó, eso quiere decir que esta ahí plantado o en una silla.

-Vale, seré sincera. -Hago una pausa para dar un poco más de dramatismo- Besas como el culo. -reí a carcajadas después de esto. -Deberías pedirle a Brian que te enseñe, él si que besa bien -gruñe.

Me interrumpieron.

-Gracias por ese alago, cariño... -escuché.

Oh mierda... Brian.

-¿Brian? -pregunté.

-Exacto, bella. -me dijo.

Será capullo. Él estaba detrás de todo esto. ¿Él estaba con James también?

¿Jugaba a dos bandos? Imbécil...

-Antes de que saques conclusiones equivocadas. Te lo voy a explicar...

Ahora me siento mal...

Se forma un silencio, entonces Brian habla:

-¡AH!, ¿Ahora?... Okay, vale.

Me siento mal pero sigo manteniendo lo de imbécil.

James se ríe.

-¿Y este idiota besa mejor que yo? -se pega a la puerta -No te lo crees ni tú.

Pero será....

Brian interrumpió mis pensamientos.

-Voy a hacer como que no he escuchado eso... y para tu información, idiota, lo hago mucho mejor que tú.

-¿Ah, sí? ¿Qué te apuestas?

Interrumpo.

-A ver, dejen vuestros besos íntimos para luego, ¡Exijo una explicación, Brian!. -Ya estaba cabreandome.

La torpe vida de Mery DallasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora