Ya en mi habitación, decido que será mejor que prepare ya lo que me voy a poner, así que me dirijo a mi armario y busco algo que sea perfecto. Me decanto por un traje por encima de las rodillas negro con la parte baja de rayas blancas y negras con un detalle dorando en la cintura.
Me baño y me lo coloco con unos tacones negros y unas pulseras doradas.
Me miro al espejo que tengo en la puerta del armario de cuerpo entero y observo mi lindo cuerpo y me toco mis caderas colocándome mejor el traje.
Decido arreglarme un poco, me plancho mi melena morena y me pinto una fina raya negra en mis ojos color miel para marcarlos más.
La canción Sorry de Justin Bieber sonó en mi teléfono sacandome de mis pensamientos.
Es Clara, mi mejor amiga. Es rubia con el pelo ondulado, tiene los ojos verdes pasando a marrones y su figura es envidiosa.
Ella nació en Melbourne pero vino a aquí, a Sidney, cuando cumplió los 11 años, ya que su padre tuvo que mudarse por un viaje de negocios.
Aunque la conocí años antes, desde los 7 años, ya que mi primo Daniel la conocía gracias a que el hermano mayor de Clara, era su mejor amigo, y me la presentó un día en el que coincidimos en su casa.
A partir de hay nos hicimos inseparables.
Cojo mi móvil de la mesa de noche y paso el dedo por la pantalla, contestando a su llamada.
-Hola - le digo con claro entusiasmo.
- ¡Hola! - me devuelve el saludo con el mismo tono de voz.
-¿Estás lista? - Añade , pero continua - Perdona por llamarte a estas horas pero esque no he podido dormir con los nervios.
-Si, si estoy lista, aunque me falta subir algunas cosas al coche, y tranquila, yo tampoco podía dormir.
-Yo ya lo tengo todo preparado, solo falta despertar a mi madre para que me lleve. -me explica.
-¡Pues hazlo! -Le digo con un tono de voz elevado. - o ¿que quieres?, que vaya Francisco Lawchosky con un mercedes para que te lleve y después que te de un beso de película mientras tu bajas una mano hasta sus pantalones y se los desabro...
-¡Vale, vale! Ya lo he pillado, y no, no espero eso- me interrumpe entre risas.
-¿Seguro que no quieres que continúe? Se estaba poniendo interesante -le digo en tono burlón.
-¡Capulla! -me dice.
-¡idiota! -le respondo.
-Te quiero -decimos al unisono.
-¿Nos vemos luego? -le pregunto.
-Por supuesto.
-Hasta luego -le digo y cuelgo.
Bajo a colocar lo que me falta en el coche cuando siento la mano de mi madre en mi brazo.
-Empiezas un nuevo ciclo en tu vida, y tienes que empezar bien.
-Muy bien no ha empezado ya que ¡me tiraste un maldito vaso de agua a la cara! -le digo y ella se ríe, y claramente yo la acompaño.
Nos abrazamos mientras me susurra un "usa protección" en el oído.
Yo asiento como si me hubiera dicho la cosa mas bonita del mundo mientras me seco una falsa lagrima.
-que profundo, mamá -le digo ladeando la cabeza mientras que hacia como que lloraba.
-profundo va a ser el que tu novio te la meta, no tengas protección y te quedes embarazada.- me responde mientras yo abro los ojos como platos.
-¡NO TENGO NOVIO! -le digo.
-Peor, que ni siquiera sepas quien es el padre... -me dice.
Mi madre es rara, pero al fin y al cabo es mi madre.
Nos reímos y la vuelvo a abrazar.
-Eso no pasará, tranquila. -La tranquilizo.
Salí de la casa y cojí mi coche en dirección a la universidad de Sidney.
Para aquel entonces no sabía lo que me esperaba allí.
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La torpe vida de Mery Dallas
Teen Fiction-¿Tienes cojones? :) -Me escribió él. -Alguno de los dos tenía que tener. :) -Le envié. Todos los derechos reservados.
