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La luna llena es tan brillante y hermosa, que los cuerpos muertos en la tierra arruinan tal belleza. Mis ojos dejan escapar algunas lágrimas, mi labio retiene el sollozo por salir.

-He terminado.

Por fin, me llevó tanto tiempo...

Está guerra, por fin se acabó.

-Soy libre.

Pero no soy hermoso.

Mi alma ya no es hermosa, mi cuerpo, tampoco lo es.

-Que ser más feo.

Miro mis manos ensangrentadas, a pesar de que llevo guantes, noto los restos de sangre.

-Estoy cansado.

A mí distancia los caballeros de mi bando bajan sus cabezas en signo de respeto.

-¡Oh, gran Mago!

Archimago idiotas.

-Archimago.

Exacto.

¿Mm?

Mi vista se dirige al hombre rubio. Sus ojos azules me miran. Y el estira mi mano hacia mí.

-Sube, demos un paseo para celebrar.

-No quiero.

Me doy la vuelta y piso un cuerpo en mi camino.

¿Quién quiere dar un paseo con un mujeriego?

Su caballo lo siento cerca.

¿No va a rendirse?

-Su majestad...

Me quedo callado al verlo sonreír.

Casi nunca hace eso.

-Estoy cansado.

-Puedes descansar en el palacio, te lo mereces.

Claro...

Pero ir al palacio es algo que nunca haría.

-Me iré.

Su expresión sigue sonriendo.

¿Pero por qué te ves tan tenebroso?

-¿Dónde?

-De está vida, ya no quiero vivir, he cumplido con mis promesas.

Perdí a mi familia, y a mis amigos en esta guerra, no fuí capaz de protegerlos.

-Cásate conmigo y se te arregla la vida.

-Pff...Jajajajajajaja.

Me río, este tipo...diciendo algo estúpido tan seriamente.

-Creo que ya es hora, me gustó mucho este último chiste su majestad Kaiser.

Mi cuerpo empieza a desaparecer dejando unos rastros de pétalos. El abre sus ojos y grita mi nombre, se baja del caballo con rapidez pero lo único que queda son pétalos volando por el cielo.

Es mi última vista, el está...¿Llorando?

...

Abro mis ojos, veo un techo, imposible. vuelvo a cerrar mis ojos y a abrirlos.

-Carajo.

Me siento en la cama, no siento mis piernas, aunque, tampoco son mías.

Miro de reojo el espejo.

Cabello negro más o menos rizado, sus puntas son moradas oscuras, agregando algunos mechones del mismo color y unos ojos púrpura cristalinos.

Que apariencia más extraña, además...

El Archimago ha regresado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora