XXVII

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El hombre aparece a mi lado rápidamente, me indica que me siente, le hago caso.

Si Destino se da cuenta, vendrá corriendo.

-Señor...¿Félix?

Me sonríe.

-Voy a curarte.

-¿Por qué hace esto?

-Soy un ángel, ¿No puedo hacerlo?

Los ojos azules claros no apartan su vista de mí.

-Me refiero a observarme de la nada.

Si es tan poderoso, imagino que debe saber que no soy Victor.

-Eres el bisnieto de Vanessa.

-No lo soy, y usted lo sabe.

Su mano toca mi cuello con delicadeza.

-Veneno de un dragón mestizo... Es mucho más peligroso que el de uno normal.

No contestará a mi pregunta.

-Raven, eres el favorito de Dios.

Le miro.

-Me pidió que te cuidara.

¿Es por eso? ¿Y por qué sigue nombrando a una tal Vanessa?

Mm...ese nombre se me hace conocido.

-No me cure, le demostraré a Lim que no lo estoy engañando.

El acaricia mis cabellos como a un niño pequeño.

-Si no te curo, sentirás mucho dolor.

-Lo soportaré.

Su mano se detiene.

-Una vez Vanessa me dijo eso-los ojos azules se ven tristes-realmente me preocupe todo este tiempo por ella.

-¿Alguien a quien ama?

-La amé en su momento, y tuve que alejarme por su bien.

Suspira.

-Espero que nunca sientas ese sentimiento.

El angel no se ve aterrador, más bien como un ser cansado de luchar.

-La conocí en una noche alegre, traía un hermoso vestido de esmeraldas, y una sonrisa encantadora-su voz se detiene por unos segundos hasta continuar-luego me dí cuenta que era la prometida de mi único amigo.

Oh...

-Quería robarle su mujer.

Carajo.

-Y lo hice.

-Wow...-le aplaudo-tienes agallas.

-Ella no era feliz con esa persona, a menudo discutían y...el la terminó abandonando cuando supo de su pasado.

-Que hijo de puta.

El sonríe.

-Yo la rescaté, pero mi obsesión la alejó de mí, se que mi comportamiento fue inedecuado, y a través de los años me dí cuenta que lo que estaba haciendo, una venganza estúpida, no era más que una perdida de tiempo...-los ojos cansados se iluminan por un momento-cuando la volví a ver, era una persona diferente, pero sin dejar de ser lo hermosa y radiante que era antes...-sonríe tristemente-decidí dejarla ir. Ella era feliz aunque no lo fuera conmigo y para mí, eso era suficiente...

La puerta se hace trizas, y un Destino molesto apunta con su arma al ángel.

-Sigues sin entender...-el sonido penetrante del arma dispararse hace ecos en mis oídos, el angel me aleja hacia un espacio seguro.

El Archimago ha regresado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora