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¿Ya llegó? ¿Tan rápido?

El chico me dice que lleve una silla de ruedas, como yo no puedo usar mi poder el lo hace por mí creando una muy extravagante.

Sonrío, ¿Cuánto me darán por ella?

-Es mejor que sigas fingiendo ser un discapacitado, la persona que persigue a Víctor no debe enterarse que estás sano.

Precavido.

Me parece bien.

Cuando salgo con el niño al pasillo, veo al pulgoso transformado en humano.

-Victor, ¿Y este niño?

Destino le mira haciendo que el perro azul retroceda.

-Fuerte.

¿Cierto que lo es?

-Lo adopté.

-¿Como un hijo? ¿La Duquesa está de acuerdo?

-Ella está más de acuerdo y puede que ella lo acoga como un hijo, ¿Quién sabe?

El pulgoso no dice más y empuja la silla de ruedas, Destino guía el camino.

No le pregunté si tenía algún nombre.

-¿Cómo te llamas?

-Noah.

Noah Wolf.

Jeje, ya quiero ver la cara de esos niños.

-Lucas debe estar cerca.

Cerca. Por alguna razón estoy nervioso.

¿Cómo será? ¿Es alguien de carácter frío o es amigable? ¿Que hay de su rostro? ¿Será guapo?

El perro azul deja de empujar la silla de ruedas y yo veo a Destino detenerse.

Está paralizado.

A unos metros un hombre de cabellos blancos y ojos grises claros está parado en el pasillo. Su rostro blanco es hermoso, no tiene signos de manchas, o cicatrices, solo un lunar debajo de su ojo izquierdo que le queda perfecto, es delicado y bien cuidado, no tengo palabras es...

Es precioso.

A su lado un hombre de cabellos largos oscuros y ojos azules como la noche permanece a su lado, el tampoco se queda atrás. Con ver su cuerpo puedo notar que es un guerrero. Sus manos tienen algunas pequeñas cicatrices y su aire demuestra peligro. ¿Este es el demonio que debería estar muerto?

Aún así...

El peliblanco es más lindo.

-Pequeño Cruella...-los ojos del abuelo de Víctor se humedecen y sigue repitiendo esas palabras sin creerlo.

Alto, miro a Destino y a Lucas.

Son iguales.

Completamente iguales.

Increíble....

-¡Pequeño Cruella!

-Idiota...¿Cuántas veces te dije que no me llamarás así...?

Ambos se acercan, y Lucas se agacha para abrazarlo.

Están llorando.

Los dos.

-Esperé tanto....-oigo a Lucas decir entre llantos.

-Perdón por abandonarte. Lo siento Lucas.

El rostro del peliblanco está oculto en el hombro del niño. Sus sollozos puedo escucharlos al igual de unas palabras inaudibles.

El Archimago ha regresado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora