Blue Archive - M.O.T.H.E.R. (Versión en Español) (Volumen 1)

5

Marina tenia amarrada a Nodoka. La chica del club Spec Ops No. 227 sollozaba diciendo que solo admiraba al sensei desde lejos.

—Marina... creo que no hace falta que la tengas amarrada.

Tan pronto como fue liberada, abrazo a su persona favorita.

—¿Cómo has estado?

—Sensei... —Nodoka lloraba ríos con la cara llena de mocos— Ha sido un infierno... Esa enana es una mentirosa...

—¡¿Enana?!

—...La he ayudado cinco veces a volver al puesto de presidenta y, aun así, me tiene haya en lo más espeso de la montaña, junto a Shigure, muriéndome de hambre.

—Cinco veces... —El sense le dio unos headpats— Eres una chica muy amable.

—Sensei... —El rostro de Nodoka se iluminó.

—¡Falacias! Camarada, su castigo persiste porque se le han encontrado fotos indecorosas de usted... —El sensei quedó paralizado por lo que escuchaba.

—¡N-n-n-no le crea, sensei!

—...Y también información de su vida privada.

—¡¿Te podrías callar maldita mocosa?! ¡Sabes que todo eso es mentira! ¡Todo eso me lo encontraron hace más de nueve meses y aun así me tienes ahí!... —Nodoka se dio cuenta de lo que había dicho— D-d-d-digo... —La chica cayó de rodillas y se soltó a llorar con más fuerza.

El sensei se agachó. Estaba a la misma altura de ella detuvo un momento su llanto. Lo miró a los ojos.

—¿Estás enojado? —Le preguntó.

Buscó entre las cosas que cargaba con él. Sacó un pañuelo y un chocolate. Le sonó la nariz y le dio el chocolate. Cherino veía con envidia el chocolate que se comía. Poniendo su mano sobre la cabeza de ella le dijo que no y que no lo volviera hacer algo como eso.

Era hora de que el sensei se marchara. El consejo estudiantil de Red Winter, junto a Nodoka, acompañaron al consejero a la estación.

—Es hora de que me vaya.

Nodoka estaba completamente desalentada con todo y chocolate en la boca. El educador se subió al tren.

—¿Te quedaras ahí?

—Camarada, tengo una responsabilidad con esta academia que no puedo abandonar.

—No... Te lo decía a ti...

—¿Se lo decías a Tomoe? —Preguntó Cherino confundida.

—No...

—¿A Marina?

—Nodoka... Se lo decía a Nodoka... Su EXSkill me será muy útil.

—Y ¿yo? —Cuestionó la adorable déspota.

—A ti te encomiendo una misión muy importante. Me preocupa que puede pasar si las chicas pasan mucho tiempo en ese letargo. Así que, por favor, simula ese estado tanto como puedas.

—Al parecer no tengo otra opción que darte una mano camarada.

Tomoe llevó a Cherino a la sala del consejo estudiantil, preparó leche tibia y una manta. Una vez cubierta con la manta, se dio cuenta que el camarada la había engañado para que tomará una siesta, pero lo olvidó cuando despertó.

En el tren, el sensei y Nodoka tomaron asiento uno al lado del otro. El tren empezó a moverse.

—¡Shigure! —Se levantó el sensei espantado.

—¿Qué pasa?

—Me olvide de ella... No podemos dejarla haya en esas condiciones...

—¡Ah! No te preocupes. Estará bien.

—¿En serio?

—Si —Nodoka lo volvió a sentar— Esta con el oso.

—¿Con tu oso de felpa?

—No, él está aquí. —Nodoka se acurrucó al hombro del sensei.

—¿Entonces?

—Con el oso grizzli

—Un oso... ¿grizzli? —Nodoka asintió con la cabeza.

—¿Cómo esque...? Sabes que... Mejor olvídalo...