Blue Archive - M.O.T.H.E.R. (Versión en Español) (Volumen 1)

15

En la oficina del Prefect Team, el sensei estaba solo frente al escritorio vacío de Hina. Había tenido que usar a Nodoka para poder distraer a Makoto. La presidente del consejo estudiantil de Gehenna en cuanto se dio cuenta de que el representante de S.C.H.A.L.E iba a llegar a la academia, trató de acapararlo mandando a Iroha e Ibuki en auto por él a la estación. La intención de Makoto era mostrar la superioridad de Gehenna ante las otras escuelas, aun cuando se podía decir que Gehenna era la que estaba en una posición más delicada después del Tratado de Eden y las acciones de la misma presidenta. El sensei explicó a Iroha que no tenía tiempo para ociosidades y que debía hablar con alguien acerca de unas compras de armas y municiones que la academia hizo a una compañía del mercado negro. Iroha con un suspiro se quejó de tener que distraer, mentirle o decirle la verdad a Makoto. El sensei le sugirió una solución alterna. La chica de Red Winter no tardó en darse cuenta que la presidenta de Gehenna era la versión alta de Cherino.

Hina entró a la oficina acompañada de Ako. Ambas saludaron al Sensei. Antes de que preguntaran cual era la razón de la visita, el sensei sacó los recibos y los puso sobre el escritorio. Pidió una explicación. La actitud del educador era fría. Eso bajo un poco los ánimos de Hina al verlo, pero como la cabeza del Prefect Team, mantuvo su actitud profesional. Tomó los recibos y por más que los revisó, era claro el desconocimiento de lo que era. Sin embargo, Ako al verlo más de cerca, se puso nerviosa.

—¿Qué es esto? —Preguntó la presidenta del comité disciplinario.

—Son los recibos de una compra que la academia hizo en el mercado negro y una bastante grande. Hablé con Iroha y ella confirmó que es una compra que se había aprobado a solicitud del comité disciplinario.

—Por el nombre de la empresa jamás me hubiera imaginado que era una compra de armas y municiones. Es cierto que hace unos meses pedimos que nos aprobaran presupuesto para nuevo equipo, pero... No tenía idea de que la compra había sido hecha a una compañía operante de en el mercado negro.

—Y ¿Qué me dicen del ataque que el comité hizo a un grupo de matonas de Gehenna en esa zona?

—¿De qué habla, sensei? —Hina estaba confundida y alicaída— A pesar de la ilegalidad de esa área, está fuera de nuestra jurisdicción.

—Unos días después de los problemas con el Tratado de Eden, las Tengu de Hyakkiyako se enfrentaron con el gang de Gehenna y el comité de disciplina. Básicamente las Tengu se vieron en vueltas en el fuego cruzado por accidente, pero por lo que averigüé, el comité llegó a impedir ese robo...

—¿A qué quiere llegar?

—¡Sensei! ¡No desconfie de Hina-sama!

—...!

—Sé a lo que quiere llegar y si va echar la culpa a alguien, que sea a mí.

—Ako, ¿Qué es lo que está pasando?

—Hina, ¿no tienes idea de la enfermedad que está corriendo entre las gangs?

—Sigo sin entender de qué hablan...

Ako explicó lo que había estado ocultando a Hina. Antes del tratado, Makoto recortó el presupuesta al club de Hina a casi nada a pesar de que pronto tendrían un campamento de entrenamiento. Hina convenció, muy a su manera, a la presidenta de cambiar el presupuesto destinado, sin embargo, el nuevo presupuesto no incluía el nuevo equipo que se necesitaba. Ako, con la intención de no dar más problemas a Hina, presentó una petición para un presupuesto extra. Gracias a la ayuda de Iroha y a las pocas ganas de Makoto de escuchar las razones de Hina y su ametralladora, el presupuesto fue aprobado, sin embargo, lo aprobado no era ni la mitad de lo que se necesitaba. Ako evitó presionar al Pandemonium Society por más, ya que el tratado estaba cerca. Makoto estaba renuente a firmarlo y con lo que Hina había hecho para convencerla del presupuesto anterior, podría echarse atrás completamente y arruinar algo por lo que Hina había trabajado tanto. Así que con el dinero que fue aprobado, buscó en el mercado negro un proveedor que pudiera suplir lo que necesitaba. Al ser un movimiento grande de armas y dinero, en una zona tan impopular, se acordó hacer la entrega en tres partes.

—Supongo que todo estuvo bien hasta que empezaron a aparecer los casos de estudiantes enfermas...

—Así es...

Chinatsu fue la primera en reportar esto a Ako. Junto al Emergency Medicine Club, ella mantuvo en secreto lo de las enfermas. El incidente del tratado, las metidas de pata de Makoto, los grupos opositores a que se haya creado el tratado, sus propias malas decisiones y el rumor de la enfermedad que se estaba esparciendo por culpa del comité de disciplina, hizo temer a Ako que Hina fuera marcada como la culpable de la decadente situación de Gehenna. Eso llevó a la administradora del club a ordenar un ataque contra las matonas en el mercado negro quienes se habían enterado de la tercera entrega de armas. Las pandilleras no solo amenazaban con robar el cargamento si no que también desvelar el falso rumor de que el Prefect Team estaba metida en cuestiones ilegales.

—Ako... Tú y tu costumbre de actuar por tu cuenta... —Le dijo Hina.

—¿Sabías que... las municiones que compraste están contaminadas con un patógeno que no solo enferma a quienes infecta si no que también le roba la energía del halo?... —Dio un pequeño golpe en el escritorio— Pudiste haberme consultado antes de proceder sin cuidado en el mercado negro.

La presidenta y la administradora del Prefect Team se quedaron mudas. El sensei se levantó y salió sin decir otra palabra. Makoto y una muy cansada Nodoka pasaban por la oficina del Prefect Team cuando el sensei salió de ahí. Al ver a su acompañante, le dijo que se iban. Nodoka se fue con él dando brincos. La presidenta del Pandemonium Society estaba confundida... Más de lo usual.