Sinopsis
Una misteriosa enfermedad se ha extendido por las calles de Kivotos y un grupo concreto de estudiantes se ha visto afectado por ella. El sensei, al darse cuenta de que la salud de sus alumnas está en grave peligro, se embarca en una búsqued...
Aun estando en el hospital, no tuvo descanso de su trabajo como consejero de los clubes. El sensei recibió a todas las estudiantes que llegaron a verlo. Aunque la mayoría solo quería pasar tiempo con el como agradecimiento de lo que él hacía. El C&C le limpio el cuarto y mimó con masajes; cada miembro del Gourmet Research Society llevó su alimento favorito y lo compartió con el sensei. Fuuka le metió un banquete al cuarto, pero no tardaron en sacarla con la mayor parte de lo que había cocinado. El clud de desarrollo de videojuegos pasó horas jugando con el sensei. El Make-Up Work Club le hizo compañía tejiendo figuras de peroro. Hanako animó a Koharu a darle el libro que había comprado para él. El Inner Discipline club también estuvo ahí. Tsubaki le robó un pequeño espacio de la cama para dormir, jugó a mushiqueen con Kaede mientras hablaba y bebía té con Mimori. El sensei le ganó todas las partidas a Kaede. Ako, junto al resto del Prefect Team, apareció para pedirle disculpas por el incidente de las armas. El sensei la sermoneo con dureza, así como le dejó saber que podía contar con él cuanto tuviera dudas o problemas. A Iori la regaño por andar difundiendo rumores extraños. El equipo de Abydos llegó para decirle que le harían una fiesta cuando le dieran de alta. Hablaban de la fiesta cuando Ayane abrió la puerta para ir al baño. Aru cayó al suelo. Estaba roja. Dijo mil cosas para encubrir el hecho de que estaba detrás de la puerta escuchando. Kayoko y Mutsuki entraron mientras Haruka ayudaba a Aru a ponerse de pie. El sensei preguntó al Foreclosure Task Force si podía invitar al Problema Solver 68 a la fiesta. Ellas accedieron siempre y cuando no intentaran algo estúpido. Todas preguntaron a Aru si había escuchado bien. Antes de que se fueran, el sensei le pidió unos segundos a Kayoko para agradecerle su ayuda en la misión. Las chicas de los clubes entraron y salieron de ese cuarto durante cuatro días. Al quinto lo dejaron ir, Aunque el yeso tendría que llevarlo por algunas semanas más.
Su tiempo de incapacidad lo aprovechó cumpliendo la larga lista de promesas que había hecho durante su investigación. Lo primero en la lista fue ir a ver a Suzumi, Yowami y otras estudiantes que habían sido afectadas por las bacterias. Acordó con Suzumi que el día en que le dieran de alta, él iría por ella y darían un muy largo paseo. Luego de visitar el hospital, fue a Abydos a celebrar la fiesta que le habían prometido. El Prefect Team y el Make-up Work Club también estuvieron ahí. El sensei dio una nueva mochila de Peroro-sama a Hifumi. Dijo a koharu gracias por el libro y que le había gustado mucho, pero que se abstuviera de regalar ese tipo de libros, pues las otras estudiantes iban a malinterpretarlos. Koharu había envuelto y regalado el libro que había comprado para ella. La estudiante peli rosa negó todo lo dicho por el consejero. Hanako dijo a Koharu que no esperaba que se a sincerara tanto. Mutsuki no paró de molestar y chantajear al sensei con el libro que le habían dado. Azusa estaba fascinada con la idea de Nonomi de un grupo de idols que durante la noche eran un grupo de justicieras. La fiesta estuvo llena se sonrisas y risas. Al día siguiente, partió a Red Winter a ver a Nodoka, quien por cierto estaba castigada por Cherino. El precio para levantar la reprimenda fue un pudin extra grande de fresa. Con Nodoka libre y en compañía de Cherino, Tomoe y Marina, fue a ver a Shigure a las viejas instalaciones de la academia. La fan de las bebidas fermentadas fue a recibir a los visitantes montada sobre el oso.
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A excepción de Nodoka, el instinto de todos fue correr, pero ella no los dejó. Como prometió jugó con todas ellas béisbol y en la noche vio las estrellas junto a Nodoka. Por último, fue a Millenium, pasó tiempo con Yuuka y Noa, fue a comprar sostenes con Himari y Eimi, el club de ingeniería y Saya hablaron con el sensei de lo que habían creado para él, el C&C y el Game Develoment Department asaltaron un rato de su tiempo en una cafetería. Dejó para el final del día tiempo con el club Veritas. Cuando las demás se fueron, Hare reclamó esos headpats que el sensei le había prometido y ayuda para reparar a Athena-3. Pasó la noche asistiendo y conversando con la hacker. Gracias a ella se dio cuenta que Karin había visto lo que sucedió con el androide. Vio como Hina, aunando fuerzas de flaqueza, se puso de pie para alcanzar a Áres y salvarlo del ataque del androide. Cuando fue a ayudarla para llevar al sensei y Hina al carro también le aprecio ver que había cuatro capsulas abiertas y no tres. Sin embargo, no fue a verificarlo pues lo más importante era llevar al sensei y las heridas al hospital. Hare y el sensei terminaron con Athena-3 un par de horas antes del amanecer. Tomó una siesta al lado de Hare y ya con el sol brillando en el cielo, volvió a la oficina. Después de una ducha, Arona le pasó una llamada de las instalaciones de Remedial Knights. Le informaron que Suzumi había sido dada de alta. Lo prometido es deuda. Antes de ir a su paseo con Suzumi, fue a ver a Megumi y Yowami. Resulta que ya habían sido dadas de alta. Niya trató de convencer a ambas pandilleras de quedarse como miembros del Yin-Yang club, pero el amor de Yowami por la adrenalina hizo que declinara la oferta. Megumi dijo que tampoco se uniría, aunque también le informo de que, si había algo con lo que le pudiera ayudar, se lo dijera y con gusto le ayudaría. Fue a recoger a Suzumi. Pasó la mayor parte del día con ella. Trató de consentirla tanto como pudo. La miembro del Trinity Vigilante Crew se sentía tanto agradecida como poco merecedora de tanta atención. El sensei le dijo que se lo debía. Antes de que la fuera a dejar a las residencias de Trinity, dieron una pequeña caminata en un parque por petición de Suzumi.
El sensei volvió a la torre y por esa noche se dio el lujo de ir a la cama temprano y dormir toda la noche y aun después de que el sol saliera, durmió unas horas más. Eran las 10 de la mañana. Comía su desayuno mientras tenía una refinada discusión con Arona de quien era el mejor personaje de Club Smoochie. Una notificación de visita entró. Era Hina. Ella había llegado con una misión en mente. Quería compensar lo de su brazo de alguna manera. Aunque el fondo de su pecho lo que realmente quería era tenerlo para ella ese día. Tenía todas las intenciones de volver a comportarse como una niña mimada si se oponía, pero por... ¿desgracia? o ¿suerte?... No tuvo que hacerlo. El sensei estaba dispuesto a dárselo. Ya estaban por salir cuando Rin apareció para pedirle ayuda con trabajos retrasados y asuntos que urgían. El sensei aceptó, aunque no tenía la obligación de hacerlo por el tiempo de incapacidad que aún le quedaba. Se disculpó con la estudiante de Gehenna. Ella comprendía la situación, pero ese día iba a pasarlo con él, sí o sí. Hina pasó tiempo con el sensei asistiéndolo con el papeleo pendiente. No era la manera en la que se imaginó ese día, pero estaba complacida, ya que ella fue la única con quien estuvo ese día.
El consejero de los clubes volvía a su ritmo regular y con ello una llamada de Nagisa pidiéndole una cita para hablar acerca de Mika.
