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"mi razón."

[tiempo atrás, mucho antes de la muerte de Dereck]

Cael;;

Solte un suspiro, llevaba un tiempo sintiéndome mal y no tenía a quien decirle, confiaba mucho en Joe pero sabía que si le decía como me sentía se asustaría así que decidí no hablar.

Ya habían pasado algunas semanas desde la última vez que estuve con Joe y desde ese momento había tenido molestias, ahora dormía mucho más, me encontraba más cansado, eso era extraño en mí y al parecer tanto Joe como Mireya se estaban dado cuenta.

Escuche la puerta y frunci el Seño levantándome de la cama para ir a abrir pues sabía que si fuera Joe ya hubiera pasado.

-Adelante..-hable mirando atento la puerta, cuando se abrió Mireya se hizo presente, me sonrió.

-Hola Cael... ¿Cómo estas?-pregunto pasando y se sento a un lado mio -Te e estado observando.. ¿Te encuentras bien?- esta vez me miró, se veía preocupada.

-y-yo... Me e sentido mal...-desvie la mirada preguntándome sí era buena idea decirle o no. -tengo náuseas..-la mire haciendo una mueca.

Ella parecía pensar las cosas -Cael... Sonará raro pero.. ¿Haz estado con mí hermano?..-pregunto.

-A-Ah.. Si-mordí mi labio -¿voy a estar en problemas verdad?-dije comenzando a entrar en pánico ¿y si Mireya le decía a Joe lo que pasaba?

-no Cael pero... Creo que deberíamos ir al medico para que nos diga sí... Bueno si la sospecha que tienes es cierta- acaricio mí espalda -no le dire nada a Joe hasta que estés listo ¿si?, pero déjame ayudarte.

-Gracias Mireya..-sonreí levemente y la abrace soltando un suspiro pesado, almenos ya no sería el único en esto y eso me ponía más tranquilo.

Esa tarde después de la platica con Mireya pude descansar estando todo el rato en la cama mientras pensaba en todo.

Había buscado amor en lugares incorrectos pero ahora me encontraba aquí y estaba seguro que estaba vez estaba en el lugar correcto.

Comenzaba a quedarme dormido cuando sentí unos brazos rodearme cosa que me asusto.

-shhh, soy yo cariño- susurro Joe en mi oído y dejo un beso en mi mejilla -¿no quieres cenar?, no vi que bajaras a comer hace unas horas..-pregunto mientras acariciaba mi cintura.

-no tengo mucha hambre Joe..-respondí a su pregunta y solte un suspiro pesado volteandome para verlo entonces me abrace a el y cerré los ojos.

-¿todo esta bien cariño?-pregunto, cosa que me hizo sentir nervioso pero hice todo lo posible por no hacerlo notar

-Sí, todo está bien-le respondí dejando un corto beso en sus labios que pronto el siguió sin volver a preguntar.

Cuando nos separamos volví a acurrucarme en sus brazos, amaba que Joe me mimara incluso sin tener que pedírselo.

[al día siguiente.]

Me había levantado recién debido a las molestias que tenia que, cada vez se hacían notar un poco más, mire a Joe quien aún estaba dormido a un lado mío y lo cubrí bien para luego salir de la habitación y buscar a Mireya.

Estaba haciendo el desayuno.

Cuando se dio cuenta que estaba detrás de ella sonrió levemente y volteo a verme aún sonriendo.

-¿como amaneciste Cael?-me pregunto y yo hice una mueca, pareció entenderlo. -¿Tienes hambre?- volvió a preguntar mirándome atenta.

-Amanecí con ascos...-fue lo único que respondí entonces fue ella quien hizo una mueca.

-¿crees que haya algo que te haga sentir mejor?, tal vez pueda conseguirlo o hacerlo...-me sonrió.

-necesito que me acompañes...-le pedí casi en un susurro que por suerte ella escucho.

-claro ¿a donde quieres ir?-me dijo.

-necesito una prueba..-baje la mirada, ella casi chilló de lo feliz que estaba. -¡Pero la necesito antes de que tú hermano y el mío despierten... E-Eres la única que sabe Mireya...-mordí mi labio.

Sin decirme nada tomo mi mano y juntos salimos a comprar aquella prueba.

Agradecí ya que Mireya la pidió, al salir de la farmacia mire la prueba con miedo estaba nervioso y el que mis manos temblaran lo hacia notar.

-Calmate Cael, todo está bien-me dijo Mireya tratando de animarme y apretó mi mano un poco, Entonces asenti.

-Todo estará bien..-desvie la mirada y al llegar a la casa nos metimos al baño y cerré los ojos luego mire la caja con las instrucciones y saque la prueba -Y-Ya se que hacer.. Te llamare cuando este listo..

-si esta bien... Esperare afuera- sonreí levemente al escucharla y luego de que salio seguí cada una de las instrucciones de la caja.

Entonces después mordí mi labio, estaba temblando aún peor, cerré los ojos tratando de calmarme y mire el tiempo, faltaba poco.

-M-Mireya...-le hable casi en susurro mientras abría la puerta, ella entró y me miró entonces mordió su labio.

También ella estaba nerviosa.

-calmate Cael... Hay que calmarnos...-me sonrió y me miro atenta.

Cuando el tiempo paso tome la prueba y mire el resultado sintiendo un balde de agua fría caer encima mio, Mireya me miró preocupada.

-¿C-Cael?...-me llamo.

-P-Positivo...-respondí a su pregunta y le mostré la prueba, entonces se la di -Salió positivo...-hable más claro.

Ella se quedó en shock.

Hasta que Pare de Nevar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora