Capítulo 41

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—Astrid es una maldita zorra, hace años tenía a todos en el set comiendo de su mano, no me sorprendería que se acostara con todos los hombres de set, hasta con Oliver, incluso el propio jefe cambiaba cuando era su sesión con ella.

La mujer en la sala privada del restaurante solamente oía a Megan soltar su veneno, ella se mantenía recta en su silla, con las piernas cruzadas y las manos sujetadas una con la otra sobre su regazo, su comida estaba intacta mientras que Megan no dejaba de hablar y hablar mientras comía de aquel filete, en su ingenuidad sentía que al fin ganaba poder al haberse acercado a una de las socias mayoritarias de la compañía.

—Has tenido momentos muy injustos en tu carrera Megan —se compadecía de la modelo —me encargaré de que se te retribuya como es debido. En cuanto a la modelo... tienes razón, se acuesta con tu jefe, ¿no... te gustaría hacerle pasar por un trago amargo?

—¿A qué se refiere?

—Se acerca la pasarela para Alyaqut y Final dress, yo, podría arreglar que las pongan en el mismo camerino. 

Por otro lado en el hospital, Marc discutía con su padre si intentaban un último tratamiento, a lo que Gerald se oponía rotundamente.

—No necesito un químico en la sangre que me deje como un zombie adolorido —refutó ante la idea —quiero disfrutar mis últimos días en casa, con Cai, contigo hijo, con tu hermana y mi mujer, no necesito nada más —soltó con un tono caprichoso.

—Papá no quiero perderte —argumentaba el joven al pie de la cama, pasó sus manos por el rostro ante la frustración —pasé mucho tiempo en coma, no es suficiente para recuperar el tiempo perdido, ¡no es justo!

—La vida no es justa con nadie hijo —respondió con voz apacible sereno, determinado —solo quiero ir a casa con mi familia.

Marc asintió con una sonrisa comprensiva aunque sintiéndose derrotado.

—Haré los preparativos, Claire, cuídalo por favor.

—Claro, ve tranquilo —respondió.

Marc salió de la habitación dejando a la pareja dentro.

—Tus hijos están asustados —comentó tomando la mano de su pareja.

—Hay muchas cosas que no voy a poder hacer nunca, por eso tengo que hacer un buen uso de cada segundo que me queda de vida, Claire.

—Yo estaré a tu lado hasta el final, decidas lo que decidas mi amor.

—Definitivamente eres una luz en mi vida.

Después de sus clases en la academia la castaña visitó a su padre, al enterarse de la decisión de Gerard, una amarga sensación se instaló en su paladar y en la boca del estómago, pero disimuló su pesar con una sonrisa, conversó con su familia omitiendo al padre de su hijo, era un tema que no sabía como tocar.

Calculando que ya nadie se encontrara en la oficina subió al elevador, al salir se acercó a la puerta de la oficina de Curt y escuchó unas voces provenientes del interior, lo que le hizo sentir un nudo en el estómago, su corazón se apretó en su pecho, abrió la puerta lentamente para ver a Curt conversando con Thomas, mientras que Sasha estaba prácticamente tirada en el sofá con Cai tocándole el vientre y Zeus mirándolos con confusión. Al ver esa escena el nudo se deshizo en su vientre al mismo tiempo que sintió su pecho aliviarse.

—¿Qué sucede? —preguntó Curt caminando en dirección a ella, al ver lo perpleja que estaba.

—No es nada —minimizó la castaña notando la confusión en el rostro del CEO, se recompuso rápidamente saludándolo con un beso en su mejilla.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2023 ⏰

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