The Moment [Binwoo] (Fanfic) OMEGAVERSE

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Eran aproximadamente las tres de la tarde, él alistaba una maleta pequeña que estaba sobre su cama, era un día nublado, tal parecía que más tarde iba a llover, el cielo era gris cubierto de nubes.

Miro algunos adornos de la mesa mientras sonreía inconscientemente pensando en todo lo que había vivido allí, a sus amigos saltando la cuerda mientras él cantaba alegremente, eran algunos recuerdos que le hacian ver lo positivo de aquel lugar.

Suspiró algo nostálgico mientras recordaba lo que había pasado para que se encontrará allí ese día, recordó que un día llegaron unos señores para verlo específicamente a él, le trajeron comida y lo llevaron a comer, ese fue el primer día.

Regresaron a las semana, el mismo día solo que más temprano, le compraron zapatos nuevos y le llevaron a tomar helado, también compraron pizza y la llevaron a sus amigos, ese día todos fueron muy felices.

Pasaron varias semanas así hasta que hace un mes le habían dicho que lo adoptarían y lo llevarían a otra ciudad más bonita, el simplemente sonrió totalmente contento ya que sabía que volvería a tener una familia.

Terminó de armar su pequeña maleta color celeste claro y salió de aquella habitación grisácea que contenía nueve camas antiguas, llevaba un abrigo de color beige que llegaba hasta sus rodillas, también unos pantalones de tela que le quedaban cortos.

Una monja algo mayor lo esperaba afuera de aquella habitación con la mirada solemne y algo triste, la madre Beatriz había sido la encargada de llevarlo hasta aquel lugar donde lo único de color que había eran esos niños, muchos niños, un muy lindo lugar a pesar de ser algo estricto.

La mayoría de los que estaban allí aún eran pequeños, él tenía once años recién cumplidos, aquello demostraba que en realidad no eran niños muy grandes siendo que el mayor de todos ellos se había presentado como Alfa hacía unos días.

Bajaron por las escaleras de madera antigua antes de llegar al patio delantero dónde algunos pequeños jugaban con la pelota de plástico roja que la madre Beatriz les había dado hace un mes por su buen comportamiento, la mayoría de aquellos niños tenían una expresión de felicidad, había otros que miraban con curiosidad al niño saliendo hacia la puerta - también hecha de madera solo que más grande - mientras murmuraban algunas cosas para finalmente empezar a caminar hacia él.

Dos señores estaban parados en la puerta, la señora era beta y el hombre era alfa, se agacharon a la altura del pequeño niño y le sonrieron amablemente mientras agradecían a la monja la cual derramaba algunas lágrimas, ellos se levantaron a hablar con la monja.

- Cuidenlo bien, Dongmin es un gran chico, es muy bueno e inocente - Acarició la cabeza del pequeño mientras esté último la abrazaba con pequeños destellos en sus ojos - ¿Lo ven?, mi Dongmin es tan lindo - Correspondió al abrazo conmovida - Los elegí a ustedes señores Moon por qué se que mi Dongmin tendrá un buen futuro a su lado, por favor no lo traten mal, el es un pequeño muy sensible

- No se preocupe madre Beatriz - Hablo la beta que era la más pequeña de los dos - Trataremos al pequeño Dongmin como nuestro hijo, será bien recibido en nuestra familia - Sonrió

- Tenemos a un hijo que es menor por algunos meses - Comentó el alfa - Ellos dos se llevarán muy bien estoy seguro - Miro a los ojos al niño haciendo que este sonriera tímidamente, no tenía miedo

- Espero que así sea - Finalizó y dirigió su mirada a Dongmin mientras se agachaba para mirarlo y empezar a susurrar - Sabes que nos tienes a nosotros, si pasa algo siempre puedes venir aquí.

- Gracias madre - Sonrió mientras la abrazaba y empezaba a llorar en su hombro - La quiero mucho madre.

- Mi niño - Dejó caer aún más lagrimas - Estaras bien con ellos, serás muy feliz mi amor, te lo mereces - Le acarició la cabeza mientras revolvía su cabello - Tus amigos también quieren despedirse - Le susurro mientras se separaba y le limpiaba las lagrimas.