The Moment [Binwoo] (Fanfic) OMEGAVERSE

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La cena estaba servida, sin embargo aún no estaban comiendo, a pesar de que Dongmin fingía no saberlo ni darse cuenta, sabía que realmente lo que estaban esperando era a Bin.

La madre mantenía el teléfono debajo de la mesa mientras conversaba animadamente con Dongmin, manteniendo su teléfono encendido, con la pantalla en el buzón de mensajes de su otro hijo, escribiendo una y otra vez disimuladamente mientras su padre se había levantado de la mesa para hacer una "Llamada importante"

Sin embargo, después de unos quince minutos sin respuesta, el señor Moon tomó asiento y comenzó a hablar palabras respectivas para la bienvenida de Dongmin, luego, finalmente comenzaron a comer, Bin no apareció, incluso cuando terminaron de comer, o incluso después de que se quedaron dos horas en la sala, Bin no llegó.

Dongmin no se atrevió a preguntar, sin embargo cuando ya era hora de ir a dormir el señor Moon intervino después de darle un último abrazo a su hijo.

-Disculpa a Bin, por favor, no se que le ha estado pasando estos meses, él me escuchará mañana, ahora ve y descansa ¿Si? -Un beso en su frente y luego dejo a Dongmin frente a las escaleras, Dongmin trago duro.

Dongmin sabía que ver a Bin era malo, su cabeza se volvería un lío, sin embargo, tal vez realmente quería verlo, comenzó a subir las escaleras mientras sus pasos se hacían cada vez más pesados, la habitación de Bin cada vez más cerca.

Sus padres no lo habían soltado desde que había llegado a casa, fue un sirviente la que llevó sus maletas hasta su habitación, pero Dongmin no había subido al segundo piso hasta ese momento, sus piernas temblaban, de pronto su cuerpo comenzaba a sentirse raro, el aroma de Bin ingresando a sus fosas nasales y atacando una parte de su razonamiento.

Al pasar por la puerta de Bin quiso entrar, pero se contuvo y continuo caminando, hasta que ingresó a su habitación se dió cuenta de que su cuerpo estaba temblando, quería ir a la habitación de Bin, se contuvo, cerró la puerta de su habitación y caminó hasta su cama, preparandose lentamente para ir a dormir, se acostó y arropó en la cama, inclusive apagó las luces y trato de cerrar los ojos.

Sin embargo, sus quejidos internos lo obligaron a abrir sus ojos nuevamente y quedarse mirando al techo, aproximadamente por una hora, hasta que el silencio en la casa se hizo evidente y era obvio que todos se habían dormido, entonces se levantó.

Dejandose llevar, caminó hasta la puerta, la abrió con sigilo y caminó en dirección a las escaleras, realmente deteniéndose antes que eso, frente a la puerta de Bin, volteó hacia esta y se quedó estático, mirando por unos segundos hasta que decidió llevar sus manos hasta la manija de la puerta y abrirla.

Entró y reconoció el lugar, estaba exactamente igual a la última vez que lo había visto, las cortinas cerradas, la cama tendida, los cuadernos sobre la mesa y la pequeña lámpara apagada, las paredes de color celeste cielo con algunos adornos pegados a la pared, no había cambiado en nada, incluso al pasar los años.

Un impulso demasiado fuerte lo obligó a ir a la cama, allí donde el aroma estaba más acumulado, así que sin pensarlo demasiado se acostó y se acurrucó contra la almohada de Bin, llenándose con su aroma entrando por sus fosas nasales, allí acostado como estaba, no quería levantarse nunca más, después de tanto tiempo una gran paz había aliviando su sistema.

-Bin -Murmuró suavemente, sin darse cuenta sus feromonas dulces comenzaron a salir -Mmm... Alfa -Su mente estaba nublada por unos segundos, dejándose ser.

Estuvo así por unos minutos, hasta que su fuerza de voluntad se juntó y logró separarse de la almohada, sentándose en la cama, respirando el ambiente, su alma contenta después de tanto tiempo, él contento después de tanto tiempo, se dejó caer para atrás nuevamente y cerró los ojos unos momentos hasta que decidió que debía salir de allí.