▪︎ Capítulo 3

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•《¡¿Con él?!》•

Los días y meses pasaron como un tren, llegando la hora de que los chicos se vayan del colegio

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Los días y meses pasaron como un tren, llegando la hora de que los chicos se vayan del colegio. Estaban en épocas de invierno por lo que las maestras de cada sección, juntas, habían formado un teatro navideño por los chicos.

La maestra del aula de los pequeños "problemáticos" se encontraba cambiando a todos los niños porque hoy era el día en el que los niños realizaban el teatro y lo mostraban a todos los padres de familia 

Una vez que todos estuvieron vestidos según su guion, Ochako empezó a ponerse nerviosa.

—¿Los padres vendrán a vernos? — preguntó la castaña mirando a su maestra.

La mujer se acercó a ella y le habló con dulces palabras para que no temiera al ser observada por muchos, que no se sintiera abrumada y siguiera en lo suyo.

Ochako escuchó atentamente sus palabras y asintió a todo. Ahí estarían sus padres, padres de sus amigos y su amigos...

—Bien... ¡Daré lo mejor! — expresó con una sonrisa, pero después se le borró al ver como la maestra se iba.

No faltaba nada para que iniciara el teatro, por lo que ya algunos se mantenían serios.

Ochako seguía nerviosa mientras le echaba un pequeño vistazo a la gente que se encontraba sentada y parada detrás de las cortinas del escenario.

—No voy a poder hacerlo... No voy a... — la niña se calló de repente al observar como el niño más gruñón de la primaria se acercaba a ella con su disfraz de copo de nieve.

—No seas una miedosa. — le dijo Katsuki a Ochako en voz baja para que luego Izuku no se vaya con el chisme a su madre. 

Ochako lo miró y desvió la mirada un poco apenada por verse terrible. El de ojos rubí frunció el ceño y del bolsillo de su pantalón sacó un pequeño caramelo y le extendió la mano.

—Toma... — ofreció, pero la castaña parecía no querer aceptarlo. —Mi madre me lo dio para que estuviera quieto... Pero creo que a ti te vendría mejor. — añadió desviando la mirada y la castaña con duda solo lo agarró.

—Gracias, Bakugo... — agradeció el detalle que tuvo con ella y lo guardó en su bolsillo.

—Como sea... — Katsuki se dio la vuelta para irse, pero en eso detuvo su andar ganándose la atención de Ochako. —Que... Que te vaya bien, Uraraka. — animó Katsuki sorprendiendo a la contraria. No solo por desearle que le vaya bien, sino que, también la llamó por primera vez por su apellido. 

Con el tiempo estos pequeños se habían tolerado un poco, y esto había llamando la atención de Izuku que con su disfraz de árbol con nieve los miraba a la distancia con su típico malestar de pecho, extraño para él.

¡¿Con él?!  | Dekubaku | EDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora