▪︎ Capítulo 1

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•《¡¿Con él?!》•

A las afuera de una universidad, se encontraban dos grandes amigas hablando de lo que en un futuro deseaban ser y deseaban tener

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A las afuera de una universidad, se encontraban dos grandes amigas hablando de lo que en un futuro deseaban ser y deseaban tener.

—Tengo las curvas perfectas para ser modelo, ¿no lo crees? — preguntó una joven de cabello rubio cenizo con cierto gozo mientras posaba ambas manos en sus caderas.

Por otro lado, su amiga que se encontraba a su lado solo sonrió de las ocurrencias de su amiga.

—Eres tan graciosa, Mitsuki. — dijo con una sonrisa y la contrario solo rodó los ojos.

—Ay, Inko... — resopló antes de dirigir su vista en las revistas que Inko sostenía. —¿Qué traes ahí? — interrogó viendo a la chica de cabello verde.

Inko se sonrojó para después ocultar estas, pero su amiga fue más rápida y se los quitó de las manos.

—¿"Cómo ser una diseñadora"? — Mitsuki leyó uno de los nombres de las 3 revistas que tenía Inko en brazos y luego miró a esta con una sonrisa. —Yo una modelo y tú una diseñadora. ¡Inko, eres mi alma gemela! — exclamó la joven y se abalanzó a su amiga para rodearla con sus brazos.

Siempre habían querido trabajar juntas en algo que las beneficiaría a ambos, y por fin lo habían encontrado. 

Inko pedía ayuda con la mirada, pero en eso una voz masculina se escuchó de lejos.

—¡Mitsuki! Ya llegué. 

Al voltear la cabeza, los ojos de Mitsuki se iluminaron, era su enamorado. La de ojos rubí corrió a los brazos de su amado Masaru una vez que soltó a Inko.

Desde aquél día, y durante sus días de universidad, ambas mujeres se prometieron algo; trabajar juntas y tener hijos a la misma vez. Querían que sus hijos fueran grandes amigos como ellas... O tal vez, algo mucho más íntimo.

Inko se encontraba en su cama acariciando su enorme panza de ya casi 9 meses, mientras tarareaba canciones de cuna. Su movil empezó a sonar, por lo que agarró su móvil y vio en la pantalla que su gran amiga la llamaba.

Ella contestó y con una sonrisa esperó la voz de su amiga. —¡Hola, Inko! ¿Cómo está el pequeño Izuku?  — preguntó con entusiasmo la mujer desde la otra línea.

—Está perfecto. Izuku es un ni- — no logró terminar de hablar, pues un inmenso dolor en su vientre bajo le hizo soltar un ligero grito ahogado.

¡¿Con él?!  | Dekubaku | EDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora