▪︎ Capítulo 13

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•《¡¿Con él?!》•

El hombre mayor abrió la puerta con su llave, dejando a la vista que la dos mujeres se encontraban sentadas ya en la mesa hablando tranquilamente, bueno, algo así

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El hombre mayor abrió la puerta con su llave, dejando a la vista que la dos mujeres se encontraban sentadas ya en la mesa hablando tranquilamente, bueno, algo así.

La madre de Katsuki lo miró y este dudó en ingresar, pero el padre de Izuku lo empujó suavemente hacia adentro. Ya dentro todos, las mujeres se levantaron y señalaron el almuerzo listo.

—Amor, veo que te has encontrado con los chicos. Me alegro de que ya estemos todos aquí. — dijo sonriente Inko mientras se acercaba a su esposo y lo besaba.

Todos los presentes se sentaron en la mesa y agradecieron por el almuerzo antes de tomar sus cubiertos. Izuku que se sentaba al lado de Katsuki lo vio nervioso y por debajo de la pierna detuvo la pierna movediza del chico.

Tranquilo... — le susurró con una media sonrisa. Katsuki no dijo nada y miró la comida frente a él.

—¿Vas a tomar el cubierto, Katsuki? — la voz de Mitsuki llamó la atención de los presentes.

El de ojos rubí solo lo tomó entre sus dedos y luego introdujo el cubierto en la comida. La mujer miró como su hijo jugaba con la comida; suspiró antes de dejar el cubierto en el plato.

—¿Qué hay de esa pareja tuya, eh? — habló de nuevo la mujer, deteniendo el juego de su hijo.

—Se llama Ochako Uraraka... — musito en voz baja sin apartar la mirada de su plato. —Fue conmigo a la primaria... ¿La recuerdas? — el menor alzó una ceja en forma de desafiarla.

—¿Si quiera es importante para recordarla? — cuestionó ella con burla mientras sonreía.

Su amiga por su parte tosió un poco, intentando cortar con la tensión.

—Lo es. En cambio, tú, no eres tan importante para mi padre. — aquellas palabras dichas por el rubio cenizo presionaron un nervio en la mujer, quien se levantó con brusquedad y golpeó la mesa con fuerza.

Izuku se alertó al igual de sus padres, Katsuki solo levantó la mirada sin mover un dedo.

—¿Qué acabas de decir, Katsuki? Mide muy bien tus palabras, jovencito, que yo, soy tu madre.

—Y no sabes cuánto lo lamento.

El rostro de Katsuki quedó marcado de rojo por la cachetada que su madre le dio en un impulso de callarlo.

Izuku se levantó de su asiento y empujó al rubio cenizo para atrás, para que estuviera fuera del alcance de su madre.

—Con todo respeto, señora Bakugo, me parece una falta de respeto que discuta frente a mi familia y más estando en la mesa. Como sabrá, la comida es sagrada... Y para que sepa, he decidido cortar todo vínculo de compromiso con Katsuki. — indicó el pecoso mirándola a los ojos.

¡¿Con él?!  | Dekubaku | EDITADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora