Inko y Mitsuki son mejores amigas que anhelan tener hijos a la misma vez y juntarlos cuando crezcan. Sus deseos se hicieron realidad cuando quedaron embarazadas casi a la misma vez.
Gracias a ese milagro, nació Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo, sus ú...
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—Ni lo pienses. No permitiré que dibujes un dragón.
—¿Por qué no? Se supone que debemos dibujar algo que nos guste a ambos. Y a mí me gusta la idea de dibujar un...
—No. Mejor dibujemos una pareja.
Katsuki chasqueó la lengua. Se supone que el terco sería él, no Izuku.
—Al diablo con la idea de dibujar una pareja. — dijo antes de embarrar el lienzo de pintura celeste. Izuku se sorprendió por ello y volteó su rostro hacia el rubio cenizo.
—¡Mira lo que hiciste, Katsuki! Acabas de arruinar el lienzo.
Katsuki bufó y rodó los ojos.
—No exageres. Además, no me dejaste opción. — comentó con cinismo.
El pecoso levantó la mirada hacia Ochako que se encontraba conversando alegre con su padre, luego fue hacia Shoto que hacía lo mismo con su madre. ¿En serio? ¿No podía tener más mala suerte?
—¿Podemos trabajar en equipo? O... ¿Querrás perder?
¿Perder? El gran Katsuki Bakugo, ¿ser tachado de perdedor?
—Ni lo sueñes. Hazte a un lado, lo haré a mi modo. — comentó antes de empujar al pecoso y ocultar esa mancha celeste del lienzo con tonos otoño.
Ambos pusieron de su parte, más Katsuki que no estaba dispuesto a perder o a quedar en segundo lugar. Él quedaría en primer lugar.
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A todos les bastó acabar con su lienzo aproximadamente media hora. Claro, aciertas personas demoraron más en finalizarlo por ciertos intercambios de palabras.
La primer pareja en finalizar alzó la mano dejando de lado el lienzo para después ver a los otros dos equipos.
—Nosotros también acabamos. — el equipo de la señora Inko alzó la mano, sintiéndose exhaustos por pintar. .
Por otra parte, Katsuki e Izuku se miraron entre sí, cuestionando con la mirada si decir que acabaron o no. Es decir, no se veía mal...
—Ya ganamos, maldito nerd. — confiado, Katsuki le dio un golpe en el hombro a Izuku.
El pecoso solo se hizo a un lado acariciando su hombro mientras miraba lo que había hecho con Katsuki antes de alzar la mano.
—Bien, al parecer, ya todos terminamos. Ahora, saquen sus lienzos del caballete y pónganlos en el césped para que sequen más rápido y poder visualizarlos de una vez. — dio ordenes la castaña con ayuda del mayor de todos, el padre de Izuku.
Cada uno miró el lienzo del otro, hasta que Ochako se fijó en la pintura de Katsuki.
—Ese dragón tiene un cierto parecido al disfraz que Eijiro usó en la fiesta de halloween.
