Inko y Mitsuki son mejores amigas que anhelan tener hijos a la misma vez y juntarlos cuando crezcan. Sus deseos se hicieron realidad cuando quedaron embarazadas casi a la misma vez.
Gracias a ese milagro, nació Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo, sus ú...
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Inmediatamente, sujetó el rostro de la chica y la hizo mirarlo.
-...
Luego de ello, se separó de ella y se fue a recoger el muñeco con una desesperación determinada en sus movimientos.
-Ya lo vi. ¿Por qué tienes un muñeco idéntico a Izuku? - interrogó. Estaba teniendo una duda sobresaliente en su mente, pero... Quería creer que era mentira.
-No es mío... Se le habrá caído a...
-No soy tan estúpida como lo has creído. Te escuché... ¿Por qué te lamentabas? - Ochako encontró su mirada.
-Ochako, yo... No es nada.
¿Por qué seguir mintiendo? ¿No podía simplemente decirle la verdad?
-¿Eres gay?
Ante la acusación, Katsuki frunció el ceño. ¿Gay?¿Yo?
-¿Estás escuchando lo que dices? Cómo podrías siquiera pensar en qué soy gay, Ochako. - refutó, estaba completamente tenso.
-¿Por qué te sobresaltas? Katsuki, si lo eres, solo dilo. ¿Quién se queda viendo a su pareja por minutos mientras se lamenta? ¿Quién acaricia el muñeco con la apariencia de un amigo? - contraatacó ella, dejando sin salida al rubio cenizo.
-No estoy sobresaltado. Y... No soy... No soy. No lo soy.
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Al día siguiente...
-¿Estás listo? Revisa tus maletas por si acaso. - le advirtió el pecoso a su pareja. Este solo asintió, dejando las maletas en el suelo.
Izuku y Shoto planeaban irse de viaje, por cuestión de trabajo y esas cosas. Shoto se encontraba en la casa de Izuku, en su sala pues solo esperaba a que Izuku terminara sus cosas para irse.
-¿Y esas maletas? - la presencia de la madre de Izuku llamó la atención de los jóvenes.
-Madre, no había tenido la oportunidad de decirlo, pero... Me voy de viaje, junto a Shoto. No sé cuánto tiempo estaré fuera del país, pero gracias. Gracias por todo y... Por lo bien que lo pasé ayer. - dijo, con una sonrisa algo decaída. -Es por cuestión de trabajo.
