Varado en el balcón enlutado de su habitación, Seokjin contemplaba a la hiedra negra rodeada de las últimas hojas de invierno y a la luz de mayo dar la bienvenida a la brillante primavera.
Inciertos días siguieron después de la velada en la mansión Kim. Namjoon no había vuelto a hablar con Seokjin, más que cortas y triviales palabras.
Pero el ambiente nostálgico y silencioso de esa mañana cambio con la llegada de una visita inesperada.
Mas allá de las rejas que bordeaba el jardín de la casa, el motor de un Aston Martin DB5 se detuvo en la entrada principal. Agudizando más la mirada, Seokjin vislumbro una figura descender del asiento de copiloto, segundos después, otra figura lo secundo.
Curioso de indagar de quienes se trataban los desconocidos que llegaron con valijas y baúles a su hogar, Seokjin abandono el cobijo de su habitación y camino a pasos largos por el corredor de la segunda planta. Debía confesar que le resultaba algo inquietante recibir visitas, después de todo, para el doncel era muy difícil socializar con gente a su alrededor.
A medida que se acercaba a la planta baja, algunas voces se filtraron desde el vestíbulo, dónde específicamente una voz sobresalía más que las demás.
—¡Wow! Veo que se han hecho algunos cambios durante mi ausencia —vocifero la voz estridente—. ¡Me encanta!
Al momento de bajar el ultimo escalón, Seokjin pudo conocer al receptor de esa voz aguda. Se trataba de un doncel de etérea belleza, con labios muy rojos como las rosas, ojos avellanas con un toque de miel y rubios cabellos rizados. Había un aura a su alrededor que inspiraba absoluta confianza. Y un par de pasos mas atrás, cargando de una valija de viaje, se encontraba la segunda presencia desconocida. Era un caballero unos centímetros más alto que el primero, pero no lo suficiente para sobrepasar la estatura de Seokjin. Su cabello azabache caía por sus ojos, volviéndolos más profundos y oscuros. Poseía unos labios delgados y una piel pálida ceniciento. Tenia la expresión seria y un tanto ensombrecida.
—Buenos días —hablo con circunspección Seokjin, captando inmediatamente la atención de ambos desconocidos.
—¡Oh, Buenos días! —el doncel rubio chilló— ¿Eres nuevo por aquí? —inquirió con curiosidad, no dejando caer su brillante sonrisa.
Seokjin enarco una ceja por el osado cuestionamiento y antes de recalcar su posición, se aclaró la garganta y enderezó más los hombros.
—Me presento. Mi nombre es Kim Seokjin, esposo de Namjoon. ¿Puedo saber quienes son ustedes?
—¡¿Esposo?! —grito con asombro el más bajito y antes de que sus ojos saltarán de sus órbitas, ensombreció la mirada en un santiamén —. ¡Ese bastardo no me dijo que se había casado! —exclamó, murmurando algunas palabras por lo bajo, pero antes de que Seokjin pudiera decir algo, el rubio volvió a su expresión sonriente y brillante—. ¡Soy Park Jimin! Hermano menor de Namjoon y este es mi prometido, Min Yoongi — presentó, atrayendo al pelinegro a su lado y enlazando ambos brazos. Yoongi dejándose hacer, inclino la cabeza en un corto saludo y viro la mirada a los alrededores, ensimismado en detallar la arquitectura de la casa.
—Me disculpo —se excuso con una reverencia Seokjin—. Si hubiera sabido de su llegada, hubiera mandado a preparar una habitación para su descanso.
Jimin achico los ojos, escudriñando al mayor. A simple vista, Seokjin parecía más el mayordomo que el esposo de la casa. Sus ademanes bien disciplinados, su postura recta, esa expresión endurecida y su sobrio vestuario, formaban un caparazón gris que ocultaba la verdadera belleza del doncel.
—No te preocupes, tomaremos mi antigua habitación —sonrió Jimin, seguidamente volteo su mirada al pelinegro—. Cariño, ¿Puedes adelantarte con las valijas? Yuna te guiara el camino.

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EL LLANTO DEL COLIBRI (Namjin)
FanfictionUn matrimonio precipitado. Un amor unilateral. ➾ Namjin ➾ Drama ➾ M-preg **Prohibido su copia o adaptación.