Capítulo 20: Una vez monstruo, siempre monstruo.

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Capítulo 20

Una vez monstruo, siempre monstruo.


Nixie.

Cuando la reunión se da por terminada, me levanto y me excuso para ir al baño. Si sigo respirando el mismo aire que Aleksander por más tiempo puede que empiece a desvariar o acabar desmayada.

Rafa me sigue, gracias al cielo, parándose en la puerta mientras me tomo un minuto dentro del lavabo. No sé cuánto tiempo me quedo allí encerrada, no ha de ser tanto porque Rafa no toca ni me apresura. Una vez acabo, salgo al pasillo, soltando un suspiro cuando Rafa me mira.

Sin poder contenerme, lo abrazo, necesitando un momento de vulnerabilidad para reponerme del todo.

—¿Por qué no me sorprende que estés teniendo una aventura con un guardia de tu marido?

Me alejo de Rafa, mirando sobre su hombro a Aleksander.

Estoy segura de que Vincens le ha permitido venir a acosarme, ese hombre no pierde la oportunidad de lanzarme a los lobos si eso significa que lo beneficiará.

—Cuide muy bien las palabras con las que se dirige a mi señora.

Rafa parece tranquilo, pero la amenaza no pasa desapercibida.

Aleksander sonríe, acercándose a nosotros. Rafa se mantiene frente a mí, evitando que Aleksander llegue a mí.

—Lo tuyo son los guardias, ¿no? —continúa hablando, ignorando a Rafa—. Ahora estoy seguro de que te cogiste a ese pedazo de mierda al que defendías.

Pongo los ojos en blanco.

—Por Dios, ¿no vas a superarlo nunca?

No sé de dónde saco estabilidad para responder sin que me tiemble la voz.

—No mientras viva, diosa.

Odio el maldito apodo, me hace sentir sucia. Me trae recuerdos de lo que pasé junto a él, de cuando me tenía engañada sobre la persona que era.

—A Vincens lo respeto, Aleksander —miento, saliendo de detrás de Rafa—. No me apetece sacar su lado malo.

Arquea una ceja y puedo apostar que lo he sorprendido.

—¿Es peor que el mío?

Sonrío, caminando hasta pararme a su lado.

—Eso lo averiguarás si lo traicionas.

Paso por su lado, dejándolo allí con la palabra en la boca. No sé si se creyó mi mentira, Aleksander me conoce demasiado bien, pero al menos tiene la duda.

—Eso fue inteligente —alaba Rafa y le dirijo una sonrisa pequeña.

—Ojalá se lo crea. —Suelto un suspiro—. Al menos sé que lo sigo afectando o no estaría tan pendiente de lo que hago.

—Eso no es bueno, lo sabes.

—Es bueno para nuestro plan —zanjo, cerrando la boca al unirnos a Vincens.

Sí, es horrible que Aleksander siga con su fijación por mí, pero puedo usar eso como un arma. Mario y yo necesitamos esto para el éxito de nuestro plan. No podemos tener a Aleksander detrás de nosotros sabiendo que puede poner a Vincens en nuestra contra.


⬧⬧⬧


Ver a Mario y no poder tocarlo toma todo de mí, sobre todo porque Vincens está aprovechando al público y no ha dejado de tocarme, haciéndome sentir incómoda. No ha vuelto a mi habitación desde hace unos días, lo que agradezco grandemente, pero tengo la sensación de que va intentar algo nuevamente pronto.

Evil ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora