Mommy | Minayeon G!P - Bilogía

19

POV Nayeon.

¿Que demonios...? Apreté mis labios cuando me levanté por el dolor que me azotó en toda mi espalda, además de la punzada leve que sentí en mi entrepierna.

Miré mis muñecas para comprobar que no tuviesen marcas y me alivió saber que no las tenía.

Reparé a mi alrededor y torcí el gesto ante lo desastroso que se veía mi guardarropa.

La ropa estaba desparramada por todo el piso gracias a mi ataque de furia después que me di la ducha, y fue lo mejor si Lisa entraba en este momento, ya que no me cuestionaria tanto al contrario de ver todo desastroso.

Busqué mi móvil en la mesa de noche, y recordé que lo había perdido en aquel hotel, pero no me disgustó porque era el motivo para salir a demostrarle a mi cuerpo que eran hormonas alborotadas que sentía hacia esa mujer.

'Es hora de buscar mi dignidad', pensé muy segura.

Me levanté echando maldiciones. Todo lo hice echando maldiciones hacia esa mujer que me dejó adolorida todo mi cuerpo. Mi espalda dolía por su culpa. Además de que tuve que usar algo que cubriera mi cuello porque tenia sus marcas.

Salí de mi habitación y parecía que sido estaba tenso, o quizás yo lo estaba, pero se sentía pesado a cada escalón que bajaba y las voces se esclarecian más. Capté la de Lisa, la de mamá y papá.

—Buenas tardes, señorita Nayeon. —dijeron los sirvientes.

Los miré unos segundos y seguí mi camino hacia la cocina. Habían dos personas más al lado de mamá y papá, Lisa con el ceño fruncido y mirándo con escepticismo a nuestros progenitores quienes comen muy tranquilos su almuerzo.

—Me sé cuidar sola, gracias. —dijo Lisa.

Miré al hombre que se había ubicado en el centro de la mesa, con el ceño fruncido por los golpes que tenía en sus pómulos.

Así que mi vista cayó en Lisa para que explicara un poco, pero su mirada asesina estaba solo en mi padre.

—Cariño, solo es por seguridad, siquiera vas a notar que esta detrás de ti —refutó mamá, señalando a las personas detrás de ella.

—Buenos ¿Días?  —dudé caminando a saludar a mamá quién me dió un beso en mi mejilla, saludé a papá con un gesto vago con mi mano, evitando preguntar por su aspecto, y fui a tomar asiento a lado de mi querida hermana que me dió un abrazo.— ¿Que ocurre?.

—Niñerias.

Esa voz me erizó los pelos y apreté mis piernas cuando sentí un cosquilleo extraño recorrerme.

'Crei que se había largado'.

No me moleste en mirarla y solo me centré en Lisa que solo rodó los ojos.

—¿Vas a salir? —miré a papá quién hizo la pregunta y asentí— ¿Adónde?.

—De compras.

—¿Desde cuándo se hacen interrogatorios? No recuerdo que eso existía antes.

Papá la miró con los labios apretados, ceño levemente fruncido.

—Me voy. No tengo apetito. —miré de soslayo a la mujer, quien extrañamente me miraba y se puso de pie.

—Te llevo. Necesito con...

—No, gracias.—dije cortante, encontrando valor para mirarla más de un segundo y responderle sin titubear— Mi padre contrató un chófer.

Su mirada se encendió, parecía muy enojada por mi respuesta, pero me valía mierda. No la quería cerca nunca.

Me siento incómoda sentada y mi espalda no deja de doler cuando estoy erguida por su culpa.