20

921 69 3
                                    

Algunos mechones se pegaban en su sien, gran parte de su cabello alborotado por el agarre que tenía sobre su nuca para que no alejara de su gran labor.

Podía sentir en su lengua como el cálido interior se contraía, su cuerpo soltando espasmos y fluidos cubriendo más su boca.

—Nada mal, gatita... —se irguió cuando su móvil vibro en el bolsillo del pantalón y limpio su rostro con una toallita húmeda.

Ese que probó no despertó ni el mínimo deseo de saborearlo más. Descolgó la llamada y llevo el móvil a su oído.

—Myoui.

—¿Dónde.Mierda.Estás? Lleva media hora esperándote.

Rodó los ojos. 'Patetico'. Aún le sorprendía como le hablaba así después de lo que ocurrió entre ellos.

Aún se encontraba molesta por el rechazo que Im Nayeon había hecho. Desde ese momento no veía su culo con normalidad, ese culo ya tenía unos azotes marcados como castigo por rechazarla.

Y no fuese aceptado esa propuesta, pero le parecía divertido y tentador comerle la hija a su amigo, y curioso ver la cara de la misma cuando la tuviese cerca.

Suspiró.

—Nunca dije que llegaría puntual, tengo asuntos que atender aparte de los tuyos.

—Pero los míos son más importantes...

Prácticamente siguió ignorando cuando unas manos guiaron una de las suyas a la humedad que tenía frente a sus ojos. Recorrió ese cuerpo sudoroso, su trasero rojo y temblando por las sensaciones placenteras por las que estaba pasando.

Sonrió y los dedos que metió en ella la tomaron muy bien. Sus paredes vaginales apretaban a los intrusos, su boca no paraba de soltar gemidos y su cadera comenzó a moverse cuando Myoui volvió a poner atención al móvil, recordando que estaba hablando con alguien.

—¡¿Puedes dejar de follar un minuto por mi?!... Oh, pequeña... disculpa... —pareció qie habló lejos del teléfono, pero claramente fue escuchado.

La coneja estaba con su padre. Eso le pareció extraño, ya que cuando los vió juntos, se le veía muy tensa. También le pareció extraño que ella, Myoui Mina, no dejara de mirarla, pero eso era otro asunto.

'Otro asunto', podía ponerse a cavilar el porqué, pero el largo gemido que soltó Son Chaeyoung cuando se corrió lo dejó en segundo plano.

Torció el gesto. Aún no había dado la orden para que se viniera.

Empezaba a creer que la chica lo hacía aposta para que Myoui Mina la azotara. Bien sabía que si desobedecia solo recibía castigos.

—Estoy en un minuto.

—Por favor. Y dile a tu puta que deje de gemir como perra en celo.

Miró el móvil por como le colgó y solo frunció el ceño. Si los gemidos es lo que te demuestra que están disfrutando.

—¿Que voy hacer contigo, nena? Te encanta desobedecerme.

Y Myoui sonrió cuando recibió un asentamiento como respuesta. Sería una mentirosa si dijese lo contrario.

—Mommy...

—Ya lo sé. ¿A qué hora? —cuestionó alejándose para buscar la ropa que iba a ponerse después de una ducha.

La rubia se posicionó para mirarla, sentándose sobre sus muslos y manos sobre los mismos.

—Once de la mañana. El señor Kim la necesita con urgencia.

Mommy | Minayeon G!P - Bilogía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora