"Quién te golpee, debes regresarselo el doble o el triple, bien sea física o emocionalmente para que vea que meterse contigo fue el peor error de su vida".
Palabras que golpeaban su cabeza cuando acariciaba su pómulo cubierto por una bandita. El imbécil la golpeó lo bastante fuerte como para romper su piel.
Dió un sorbo a su copa de vino mientras miraba el atardecer por medio de la ventana transparente que daba la hermosa vista de la ciudad.
Sus ocupaciones se habían acabado hace algunas horas, y solo esperaba su llegada.
Después del incidente, supuso que Joung preguntaría a su hija acerca de ese chico y su sonrisa se extendía de solo imaginar a Im Nayeon dándole explicaciones a su padre acerca de sus citas.
O incluso palideciendo porque descubrieron su mentira. Por su cabeza nunca pasaría que su gran amigo levantaría una mano hacia sus hijas, especialmente a su pequeña.
Se mantuvo sonriendo con la vista en el atardecer que se reflejaba a través del vidrio de la gran ventana mientras seguía bebiendo de su copa. Estaba ansiosa por ver a su coneja, porque si, ya era suya.
Su actitud posesiva no le permitía dejar que alguien más la tomara, sabiendo como es de... deliciosa y receptiva, era imposible que cumpliera su palabra.
Difícil. Sus gemidos eran constantes en su cabeza, su expresión de placer era muy deleitable, y eso más nadie podía verlo nada más que ella.
—Delicioso conejo... Im Nayeon. —su polla se le hinchaba de solo imaginar devorando ese coño sin usar como es debido.
Recordó cuando estuvo dentro de ella, cálido y apretado, no fue la manera correcta, ciertamente, pero igual fue... maravilloso. La tomó tan bien que su deseo por repetirlo eran inmensas... Totalmente irrefrenables si la tuviese en frente otra vez.
Le encantó como el interior de Nayeon la recibió. 'Estaba tan mojada'.
Se levantó cuando solo faltaba una media hora para que llegara, y se dió una ducha, masturbándose de solo imaginar que esa boca le chupaba su falo hasta tenerla toda al fondo de su garganta.
De cómo sus ojos lagrimeaban por la dificultad de tenerlo en su garganta.
Pese a su diversión el día anterior, hoy quería probarla a ella... probar ese coño otra vez y follarla tan duro para que soltara esa melodiosa voz por medio de altos gemidos mientras la embestía.
Gruñó al soltar su semen, suspiró y continuó con su ducha. Era algo difícil por su erección, pero pudo lograrlo.
Tardó exactamente esa media hora en arreglarse. Un vestido bastante corto de color negro, —poco le importaba que su polla sobresaliera—, unas medias que llegaban hasta sus muslos, tacones altos y una chaqueta.
Se veía bastante bien, pero su erección no ayudaba a mejorar su outfit gracias a su mente lujuriosa, quien estaba imaginando las tantas formas de follarla. Tampoco sabía porque se arreglaba tanto, así que se soltó el cabello y lo dejó caer sobre sus hombros.
Bueno, arreglada o no. 'Soy perfecta', pensó al instante. Nada le quedaba mal, absolutamente nada estaba mal.
El teléfono sonó, sacándola de sus egocéntricos pensamientos, provocándole una sonrisa maliciosa.
—Mi señora, Im Nayeon solicita verla. —le informó la recepción.
—Dejala subir. —respondió
Caminó a la pequeña barra que tenía y se sirvió una copa de su mejor vino. Se mantuvo sentada en la silla alta que poseía frente a ésta y no se volvió aún cuando sintió la puerta abrirse.
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Mommy | Minayeon G!P - Bilogía
Hayran KurguSu vida es perfecta. Tiene todo gracias a sus padres que le dan lo que ella pida. Nadie es mas importante que ella y su familia. ¿Quien podía serlo? Sin embargo, ¿que pasaría si encuentra a alguien que le cause muchas cosas con solo un toque y se c...