Buzón de dudas sobre el capítulo o la historia aquí ⇉
Disculpen los errores ☹
Espero disfruten la lectura Gracias por leer ;)
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๛Un pequeño travieso de ya seis años corrió por el patio viendo a uno de sus padres cortar leña con un hacha de mano, se escabulló por la puerta trasera de casa buscando algo interesante que hacer y deteniendo su mirada sobre el jarrón con galletas en lo alto de uno de los estantes.
Tomó una silla moviendo la misma hasta el alto mesón de la cocina, trepando por esta hasta pararse sobre el mesón, alzando su cuerpo en la punta de sus pies y alcanzando aquel interesante privilegio que solían darle sus padres cuando era un buen niño.
Abrió el mismo sacando dos galletas y dejando las demás en su lugar.
Su mirada moviéndose desde sus dos galletas hasta las que habían en el jarrón transparente.
Abrió nuevamente el jarrón tomando dos más antes de regresarlo.
Las distracciones eran algo bueno, cuando sus padres estaban atendiendo otras cosas, él podía darse el lujo de cometer alguna que otra travesura que muy rara vez ellos notaban.
Dejó el jarrón en su lugar, tomando sus galletas y metiendo estas en sus bolsillos antes de montarse en la silla y bajarse de allí.
Arrastró la silla hasta su lugar de orígen, volteando y deteniéndose abruptamente como un gato sintiéndose amenazado al ver al alfa que había estado cortando leña observarlo desde el umbral de la puerta.
No hizo movimiento alguno, como si de alguna manera creyera que su padre ya no lo vería por mantenerse quieto.
El alfa rascó su cabeza despeinando su cabello en el proceso, observando a su bandido ladrón de galletas tan quieto como una estatua.
─Si papá te descubre ambos estaremos en problemas ─ aseguró limpiando sus manos en la camiseta blanca sin mangas que estaba usando, antes de servir un poco de agua fría en un vaso y beberla
El niño se acercó hasta el intruso tomando una galleta de su bolsillo antes de ofrecerla a su padre alfa, intentando comprar su silencio y compartir la culpa del crímen.
