besos de sol ━━ lee minho

Capítulo 15

MINHO

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀CERCA DE LA UNA DE LA mañana escuché la puerta principal abrirse y solamente podría tratarse de Chris.

Me encontraba en mi habitación en completo silencio, mirando el techo como si fuese a encontrar una respuesta en él. Escuché los pasos de mi mejor amigo dirigirse a su habitación y después su puerta se cerró.

Después de leer la carta que Chan le había escrito a Aeryn —porque eso fue lo que hice, y no sé si me arrepiento—, dejé todo en su lugar y traté de hacerlo lucir como si nada hubiera sucedido. Pero definitivamente ahora que sabía que mi mejor amigo estaba enamorado de la misma persona que yo ni siquiera sabía que demonios hacer.

—¿Debo decirle a Aeryn? —me pregunté.

Tal vez eso era demasiado y no era algo que yo debía hacer, ni siquiera debía meterme en eso, pero esa parte de mí que había estado jodiéndome desde que ella regreso, me decía que lo hiciera. No quería que estuvieran juntos, pero tampoco me sentía bien impidiéndole eso a ambos, porque ahora yo tenía a Mina, ¿no? Yo era feliz con ella, ¿cierto? De hecho, ni siquiera debería estar pensando en Aeryn, ni preocupándome por ella...

Decidí cerrar mis ojos y dormir, esperando a que pudiera dejar este tema de lado y que las cosas mágicamente mejoraran el día siguiente.

Era lunes, el fin de semana había pasado increíblemente rápido y lo único que había hecho era quedarme en mi habitación e ignorar a Chris. Esto no era algo nuevo, había días en los que ambos estábamos demasiado ocupados y simplemente no había tiempo ni siquiera de dirigirnos la palabra —o a veces simplemente discutíamos— estando en casa.

—Te veo en la universidad —Chris se despidió de mí, mientras que yo seguía en mi habitación para terminar de lavarme los dientes.

Cuando me di cuenta, el ya estaba alejándose en su vehículo, así que me apuré y salí de mi habitación para verificar que Chan no estuviera ahí, así que después de hacer eso, fui a su habitación. Mis ojos rápidamente buscando la carta y la pequeña caja que había visto la noche anterior, pero estos objetos ya no estaban.

Mi corazón palpitaba más rápido al imaginarme que pudo llevárselos para finalmente confesarse. Gruñí y salí de ahí para tomar mis cosas y salir de casa.

Al subir al auto, recibí un mensaje de texto de Mina.

Mina: ¿Vendrás por mi?

Lo había olvidado.

Suspiré sintiéndome repentinamente fastidiado y le respondí diciéndole que estaba en camino. Así que me monté en el auto y conduje hasta su casa, esperé a que subiera y ella suspiró.

—Llegas tarde —me recriminó cruzando sus brazos.

—Lo sé, tengo un reloj. Lo siento, lo olvidé —decidí ser honesto, por lo que ella se vio ligeramente ofendida al recibir una respuesta de mi parte de aquella manera.

—¿Cómo que lo olvidaste? Desde hace meses que vienes por mi puntualmente, Minho —continuó.

Mi cara entera transmitía lo fastidiado que me encontraba en ese preciso momento, nuevamente ella estaba logrando sacar ese lado de mí con sus simples palabras.

—Lo sé, ya te dije que lo siento, Mina —repetí—. No olvides el cinturón de seguridad.

Mina pareció notar mi actitud y simplemente obedeció y se puso el cinturón para después mantenerse en completo silencio, cosa que en realidad agradecí, ya que si decía otra cosa no sabía que podía terminar diciéndole, pero muy seguramente no sería nada bueno.