besos de sol ━━ lee minho

Capítulo 02

AERYN

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀LOS DÍAS PASABAN y cuando menos me lo esperaba, faltaba solo un día para regresar a Corea.

Ese día, Jess había decidido no abrir el local, y en su lugar, habían organizado una fiesta de despedida para mí.

Todos estaban felices por mí, a excepción de Damien, quien no se notaba muy feliz con la noticia de que volvería después de varios años. Robin había comprado un pequeño pastel y había escrito con esa pasta para decorar pasteles "Buen viaje, Aeryn!", mientras que Gigi había llevado pizzas para poder comer. Incluso habían decorado rápidamente la cafetería, lo cual me había parecido sumamente increíble.

—¡Lamento la tardanza! —Sarah apareció al fin con una bolsa en su mano— Dios, odio el tráfico, y tuve que regresar a casa por esto —sacudió en el aire un sobre blanco.

—¿Qué es eso? —preguntó Gigi curiosa y caminando hacia ella.

—Una sorpresa —Sarah sonrió y me entregó la bolsa de regalo que cargaba—. Esto es para ti, espero que te guste.

—¿Un obsequio? No es una fiesta de cumpleaños, Sarah. Tu amiga se va del país —Damien habló desde el mostrador, en donde se había mantenido todo el tiempo desde que yo había llegado.

Hice una mueca, y los demás suspiraron.

—Cállate, Damien. Por Dios, ¿podrías alegrarte por Aeryn? O al menos finge que estás feliz por ella —Robin habló molesto, Damien frunció el ceño.

—¿Por qué lo estaría?

—Que idiota —dijo Sarah.

—¡Basta! Damien, ¿podemos hablar? —pregunté mirando a mi compañero. Él me miró por varios segundo en silencio y finalmente asintió; ambos caminamos a la oficina de Jess, la cual estaba vacía ya que ella no se encontraba.

—Mira, Ryn, sabes lo que siento por ti y sé que tu no estás interesada en mi, pero... Por mis sentimientos no puedo permitirme estar feliz, ¿entiendes? —suspiré.

—Si, eso creo. Lamento no poder corresponder tus sentimientos, Damien, pero...

—Entiendo, lo sé Aeryn. No debes sentirte mal por eso, pero yo... No te veré nunca más, ¿entiendes la magnitud de eso? Muchos pensarían que es lo mejor, y así me olvidaría de ti —murmuró—, pero para mi no lo es. Aunque tu no te sientas de la misma manera, no me interesa, eres mi amiga, pero no te quiero lejos.

—Yo... He vivido la mayoría de mi vida en Corea, Damien... Australia es... Simplemente no me siento feliz aquí... Muchas cosas pasaron en estos últimos años, y yo... No soy feliz, Damien. Lo lamento —dije en voz baja, y mirando mis pies ya que no quería llorar frente a él ni en este momento.

—¿Lo dices en serio? —se sorpendió y yo asentí en silencio. Él no dijo nada por varios segundos y después suspiró— Esto. Es para ti —levanté la cabeza y vi que sujetaba una pequeña caja de color plateada y con detalles de terciopelo.

—¿Qué es...?

—Aeryn, tomálo. Pensaba... Pensaba ridiculizarme de nuevo, en algún otro momento, ¿sabes? Creí que solo necesitaba tiempo para que tu pudieras sentir algo por mi, pero ahora sé que ese momento jamás llegará... ¿Cierto? Te vas por aquel chico.

—Damien...

—Lamento si te hice sentir mal o incómoda, la verdad no era mo intención, pero esto es demasiado para mí, Aeryn. Acepta mi regalo y mis disculpas —tomó mi mano y dejó la pequeña caja ahí.

—No es una fiesta de cumpleaños —repetí sus palabras de hace un rato y él rió sin ganas.

—Lo sé, ojalá lo fuera... Que tengas un buen viaje Aeryn, espero que puedas ser feliz allá —comenzó a caminar a la puerta.