19

14K 773 177
                                    



NARRADOR:



Cuti la agarra bien por las caderas guiando los movimientos de la rubia sobre su pija. Está de espaldas a él que tiene una hermosa vista de su culo todo rojo rebotando sobre su pelvis y el diamante del plug decorando el medio de sus nalgas. Se había quejado al principio pero al final se acostumbró al pequeño juguete y disfrutaba sentirse llena por ambos lados. Sus gemidos eran suaves, al igual que las estocadas que son profundas pero lentas. Se sostiene de los muslos de él mientras mueve sus caderas de arriba hacia abajo. Sus muñecas y tobillos decorados con un leve color rojo por las ataduras, seguramente dejarían marcas. Eso que Cristian se había contenido un poco y no había sido tan brusco con ella, de hecho estaba siendo bastante paciente en no estarle rompiendo el orto de una.

Se impacienta y desliza una de sus manos hacia arriba, recogiendo toda la melena rubia que cae en cascada sobre la espalda de Olivia, afirmando el agarre para así empezar a cogérsela desde abajo. Los gemidos se vuelven gritos entrecortados y ella pone sus manos sobre la pelvis de él tratando de amortiguar la brusquedad de las embestidas pero Cuti es más rápido y le agarra ambas muñecas con una mano. Uno diría que por la posición ella podría dominarlo, pero estaba siendo todo lo contrario, se la estaba cogiendo justo como él quería y la mejor parte es que al estar ella arriba le facilitaba entrar por completo en su interior. Una y otra vez. Olivia ya está hecha un desastre, su cuerpo todo transpirado, algunos mechones de pelo pegados a su frente y las mejillas rojas por el calor, decoradas con el rímel todo corrido y la boca hinchada de tanto morderse el labio inferior. La suelta y empieza a ir más despacio, dándose tiempo para quitarle el plug tirándolo a un lado mientras le separa las nalgas y se muerde el labio inferior al ver lo dilatada que está. Sale de su interior y la acuesta de lado sobre la cama.

— No puedo más —lloriquea tirando su cabeza hacia atrás mientras el cordobés se encarga de besarle el cuello y recorrer su cuerpo con ambas manos, apretándole las tetas y por último doblándole una pierna para así tener la posición perfecta para acomodarse por atrás

— Si que podes, relájate —le dice al oído estirando uno de sus brazos para agarrar la botellita de lubricante. Se pone un poco en el glande y se pajea un poco antes de volver a acomodarse.

— Pará —lo frena cuando siente el glande amenazando en hundirse entre sus nalgas, se el acelera el corazón—, Me va a doler

— Meto al puntita y vemos —responde él mirándola y sonriendo para si al verla tan preocupada. Le provocaban ganas de romperla toda y eso es exactamente lo que haría, y a ella le iba a encantar. No tenía dudas.

— Está bien —asiente un poco dudosa.

Al tener el okay por parte de ella se cómoda bien y se empieza a hundir llevándose varios quejidos que salen inconscientes de la boca de Olivia. Tiene los ojos cerrados y está completamente tensa. Se le escapa una puteada cuando entra el glande con un poco de dificultad a pesar de la lubricación. El morocho jadea al sentir en fuerte apretón a su pija y la agarra bien por detrás de la rodilla hundiéndose un poco más hasta que entra por completo.

— Cris —se queja poniendo una mano sobre su pelvis tratando de frenarlo cuando se empieza a mover. Sentía que se iba a morir del dolor y unas pequeñas lágrimas se acumulan a los costados de sus ojos.

— Sh, sh —la calla abrazándola por la cintura con su brazo libre y se queda quieto unos segundos mientras ella se amolda a su tamaño.

Olivia trata de relajarse y exhala abriendo los ojos, ya que para ese entonces los tenía bien cerrados al tener toda la pija de Cuti metida en su culo. Él se empieza a mover bastante despacio disfrutando lo apretada que está, una sensación a la que podría acostumbrarse sin quejarse.

— Más —susurra la rubia sorprendiendo a Cristian que la mira con una ceja alzada. Tiene una expresión de dolor todavía así que no entiende por que le pide eso pero aun así le da lo que quiere.

Desliza su agarra hasta agarrarla bien por el mismo, manteniendo su pierna alzada y le empieza a dar más fuerte, entrando y saliendo a pesar de escuchar como se queja porque al cabo de unos minutos la tiene gimiendo encantada. La mueve de la posición en la que está y la tiene en cuatro sobre la cama enseguida. Facilitándole todo.

Le agarra las nalgas y empieza a cogerle el culo deleitándose de cómo ella curva la espalda hacia abajo y apoya la mejilla sobre la cama con los ojos cerrados y la boca abierta en una 'o' perfecta mientras gime como loca. Arruga las sábanas y siente como los flujos resbalan desde su vagina por sus muslos mientras él la llena por atrás una y otra vez. Literalmente le está rompiendo el orto.

Cris tira la cabeza hacia atrás jadeando por lo bien que se siente cogerla por ahí y después vuelve su vista hacia abajo para ver cómo su pija entra y sale del interior de ella. Tiene un panorama perfecto del corazón invertido que hace el culo de la rubia y lo hermosa que se ve disfrutando como se la coge.

— Por dios —sonríe ella y se le cruzan los ojos del placer.

Cristian sonríe de lado.

Se deja llevar y empieza a mover sus caderas hacia atrás siguiendo el ritmo que estableció Cuti, haciendo las embestidas más fuertes y él no puede aguantar ni un segundo más. Le da unas embestidas mas y acaba llenándole el culo de semen.

Pero no acababa ahí. Sale del interior de ella y le empieza a colar los dedos aprovechando que está bastante sensible. Y a Olivia le encanta. Está mojadisima. Separa las rodillas cuando los dedos de Cuti le encuentran el punto g y empieza a gemir extasiada. Y él no para de agitar los dedos en su interior hasta que ella acaba mojándole toda la mano mientras le tiemblan los muslos.

Sonríe cuando la ve desplomarse sobre la cama y se inclina para dejarle besos desde la espalda baja hasta la mejilla.

— ¿Estás bien? —le pregunta al ver que está con los ojos cerrados y la boca entreabierta respirando agitada. Ella por su parte sonríe y abre los ojos asintiendo débilmente—, Aguantaste bastante —la halaga incorporándose de la cama, para contemplar bien el desastre que habían dejado.

Las sábanas mojadas, los juguetes y sogas tirados por toda la cama y ella hecha pelota con el cuerpo todo marcado y todos los orificios palpitándole. Le iba a doler hasta caminar, de eso no tenia dudas.

— Me imagino que estás con hambre —deduce Cuti buscando su bóxer y mientras se lo pone ve como ella da vuelta sobre la cama y asiente mirándolo—, Te voy a pedir algo, anda bañándote mientras, ahí entro yo. —le dice saliendo del cuarto con una sonrisa decorándole la cara.

Olivia también está sonriendo y clava su mirada en el techo analizando todo lo que había pasado.

[•••]

🫡🫡🫡

MVP | Lisandro Martínez, Cuti Romero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora