Nonsense | Bokuaka

Capítulo 15: ¡Hay que decirle al mundo!

—¡Hey, hey, hey, Fukurodani tengo novio!

Akaashi tapa su rostro ardiendo en vergüenza cuando entro a la escuela. Corro para tomar su mano y empiezo a caminar, saludando a todos lo que conozco.

—Kotaro, tampoco lo digas tan alto...

—¿Cómo que no? —Alcé mis cejas. Él suspiró—. Todo el mundo tiene que saber que soy tu novio. ¡Tienen que ver la suerte que tuve!

—No necesariamente —Aprieta suavemente mi mano—. Solo seamos tú y yo, ¿si? Tranquilo.

Suspiró.

—Bueno, pero que el equipo tiene que saberlo —Susurré. Él asintió.

Pero ellos ya lo saben.

Por eso, cuando llegamos al gimnasio, Konoha explota serpentinas cuando nos ve entrar.

—¡Felicidades!

Washio llega corriendo con un cartel de recién casados.

—¡Siempre confíe en ti, hermano!

Mientras los chicos y yo nos abrazamos a saltamos, Akaashi niega y suspira, pasando una mano por su rostro.

—¡Mejor pónganse a entrenar!

Y ese es nuestro entrenador, obviamente.

Cuando el día pasa, Akaashi y yo volvemos a casa. Bueno, a la mía.

Ya quiero tener un departamento con él.

—Bokuto-san.

—¿Si, Akaashi?

—No creas que me molestó que le dijeras a toda la escuela.

Lo miré sorprendido.

—Yo...

—No me mientas. Sabes que sé cuando dices la verdad y cuando no —Tira de mi mano. Yo suspiré—. Me gusta ser tu novio, pero somos muy distintos. Me da vergüenza.

—¿¡Te da vergüenza que sea tu novio!?

—¡No! Solo que me cuesta ser tan... como tú.

—¡No tienes que ser como yo! —Chillé, tomando su rostro. Akaashi me miró con un puchero en sus labios—. ¡Eso es lo que nos hace únicos! ¡Tú tan vergonzoso y tranquilo y yo tan... yo!

Akaashi termina riendo.

—No te pido que cambies como eres —Muerde su labio inferior—. Solo... ¿Podemos ir más lento? Q-quiero decir... ¡No super lento! Pero... más... tranquilos.

Parpadeé.

Asentí.

—¡Está bien, Keiji! —Tomé su cintura y lo sacudí levemente. Él sonrió—. ¡Iremos más tranquilamente! Aunque... bueno, tendré que cancelar la boda.

—¿¡Qué!?

—¡Es broma, es broma! —Terminé riendo. Akaashi me golpeó en el hombro—. ¡Ey, violencia!

Pero seguí riendo. Él volvió a reír y se tiró sobre mí, colgándose de mi cuello y apoyando su rostro en mi hombro. Yo lo abracé con más fuerza.

—Te quiero mucho, Akaashi.

—Yo también te quiero, Kotaro.

—Algún día gritaré al mundo que te quiero.

—Puedes hacerlo ahora... No me da tanta vergüenza.

Murmura. Yo sonreí y lo solté.

—Qué vergonzoso eres, Akaashi.

—Déjame...

Lo alcé y lo asusté. Terminé dejándolo sobre una cantera y tomé sus manos.

—¡Hagamos un ejercicio para perder la vergüenza!

—¿De qué hablas?

Aclaré mi garganta.

—Yo amo a Akaashi Keiji.

Me miró confundido.

—Ahora tú.

—Uh... yo amo a Bokuto Kotaro.

—Bien, ahora, un poquito más fuerte. Yo amo a Akaashi Keiji —Alcé la voz.

—Yo... Yo amo a Bokuto Kotaro.

—¡Yo amo a Akaashi Keiji!

—¡Yo amo a Bokuto Kotaro!

Exclama sonriendo.

—¡Yo! —Grité—. ¡Yo amo a Akaashi Keiji!

—¡Yo amo a Bokuto Kotaro!

Su sonrisa es brillante. Mi chico es tan lindo.

—¡Yo realmente amo a Bokuto Kotaro! —Se tira. No tardo en alzarlo—. ¡Te amo, Bokuto Kotaro!

—¡Y yo te amo a ti, Akaashi Keiji!