—Esto es extraño. Desde que llegué, no me has besado y ni me has tomado de la mano. ¿Está todo bien, Kotaro?
Akaashi está sentado en mi cama, mirándome confundido. Yo no puedo dejar de caminar por mi habitación.
—¿Y por qué todavía tienes una bufanda en el cuello? Hace calor aquí dentro.
Yo aprieto mis labios y lo miro.
—¿Está todo bien?
Akaashi frunce su ceño.
Ya siento las lágrimas asomarse sobre mis ojos y solo me saco la bufanda. Hay un chupón en mi cuello que he intentado borrar con todo, pero es inútil. No se va.
Él suaviza su mirada.
—Yo... no me esperaba eso... —Murmura soltando una risa nerviosa—. No pensé que... bueno, que... P-pasaría esto...
Sigo apretando mis labios. La bufanda cae al suelo.
—Wow, quiero llorar. Voy a llorar... —Respiró hondo, mirando al techo—. Eh... ¿P-podrías explicarme por qué?
Cuando me mira, yo siento mis labios temblar y suelto un sollozo. Akaashi me mira adolorido pero no se levanta de la cama.
—Había una chica... M-me... Me acorraló en el baño y... —Respiro hondo—. Me besó, Akaashi... Y yo no quería, no s-sabia qué hacer...
—¿Te gustó? —Preguntó tragando con fuerza. Yo negué, arrodillándome frente a él. Él negó—. Bokuto-san, sé sincero conmigo, por favor.
—N-no me gustó el beso. M-me congelé en mi lugar, no sabía qué hacer, Akaashi —Tragué—. D-después me... después bajó sus labios a mi cuello y después su mano y... ¡Y yo la empujé!
Él parece no saber cómo reaccionar.
—Creo que casi abusa de mí.
Murmuré, escondiendo mi rostro en sus piernas. No sé cuánto tiempo sollocé, pero sé que fue mucho.
—Akaashi, y-yo no quería esto... M-me da asco verme al espejo porque me acuerdo de lo que pasó —Lloré con más fuerza. Akaashi mordió su labio inferior, al borde de las lágrimas—. Y-y no sé si me creerás, p-porque esto es lo más extraño del mundo pero, Akaashi, por favor...
Tomé sus manos. Él asintió.
—Yo no quería que ella lo hiciera...
Akaashi solo sigue asintiendo y suelta un sollozo, bajándose de la cama y abrazándome. Yo lloré con más fuerza, aferrándome a él como si fuera un niño.
—Te creo, Kotaro —Susurró, acariciando mi cabello—. Y como lo siento, cariño, como lo siento...
Jamás pensé que algo así me sucedería.
Cuando mis lágrimas se calmaron, él tomó mi rostro y me miró.
—Hay que denunciar a esa chica.
—No quiero —Murmuré—. Ella ya tiene suficiente con su consciencia.
—Pero, Kotaro...
—No voy a denunciarla, f-fue solo un beso y un chupón.
—Pero...
—No me importa eso —Tragué, limpiando mis lágrimas—. A-Akaashi, quiero estar contigo solamente, por favor... Solo me importa esto...
—¿Estás seguro? Tus... ¿Tus papás siquiera lo saben?
Asentí.
—Kotaro...
—Por favor... Q-quiero tus besos solamente, quiero tenerte a ti cerca y olvidarme d-de lo que ella me hizo... —Ahora yo tomé su rostro—. P-por favor, Keiji, por favor.
—¿Q-qué quieres que haga?
—Que me beses, por favor —Susurré.
—¿No te va a dar miedo? ¿O algo?
Negué.
—Solo te quiero a ti...
Por eso, cuando él me besa, siento mi corazón volver a latir. Al principio me dio miedo, porque el recuerdo del baño se me vino a la cabeza y mi mente gritó por alejarse, pero no me lo permití porque quiero seguir haciendo esto.
Sé que Akaashi no me hará daño.
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Nonsense | Bokuaka
Fiksi PenggemarCon cartas y corazones, Bokuto Kotaro le explica entre parloteos a Akaashi cuánto lo ama, esperando que algún día de estos, su querido armador le diga lo mismo. Aunque es muy complicado, porque Akaashi no es sincero y Bokuto se frustra. ¡Pero eso no...