parte 12

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Imagínate

Desde la primera cita que tuvieron, las cosas iban mejor que nunca en la vida de Inuyasha, su Omega no se manifestaba en el trabajo, comenzaba a entenderlo, incluso a llevarse bien con él.
Aún quería guardar el secreto de ser Omega lo mejor que pudiera. Bankotsu no se había atrevido a preguntar de nuevo por el alfa, pero Inuyasha sentía que su amigo lo veía con una expresión extraña.
Una noche quedó en salir a beber con sus amigos, ahí empezaron los problemas del Omega.

- Inu, ¿Estas saliendo con alguien? - preguntó kohaku, el más joven del grupo.

- ¡Que va! - negó, pero Bankotsu no iba a quedarse callado.

- anda, no seas así, somos tus amigos, no vamos a juzgarte por salir de nuevo con un Alfa.

- ¿Un Alfa? Pero...- Kohaku se sintió extrañado, pues Inuyasha había sufrido mucho por su ex Alfa.

- Ban, no le des tanta importancia, por favor. - Inuyasha trató sin éxito de cambiar el tema, pero Bankotsu era un borracho muy terco.

- lo que no me explico es, ¿cómo puedes tener un novio, un Alfa de ese estatus y seguir trabajando en una tintorería? Te he observado y no veo nada de lujo en ti. Que tacaño alfa te conseguiste. - Inuyasha se sintió ofendido, él no salía con Sesshoumaru por su dinero, y Sesshoumaru no parecía la clase de persona que te compra con cosas.

- es que nosotros no...

- no me digas que ese día que los vi de la mano no era real, te veías tan cómodo a su lado.

- Ban...

- Sabes qué, no me lo digas, de pronto no quiero saberlo. Tantos años siendo amigos y no puedes decirme algo como eso.

- Sesshoumaru y yo estamos conociéndonos, no somos nada formal todavía. Y no salgo con él esperando regalos. Francamente no conozco su capacidad monetaria y tampoco me importa. Cómo dije, nos estamos conociendo.

- Vaya al menos lo reconoces. Te gusta al menos.

- yo... - esa era una excelente pregunta, ¿Le gusta Sesshoumaru? ¿Le gusta su lobo? ¿Le gusta a su lobo? ¿Sesshoumaru gusta de él? Luego pensó en lo bien que terminó la primera cita, el faje tan delicioso que tuvieron y el orgasmo que tuvo una vez se encontró a solas. - supongo que me gusta.

- creí que habías dicho cero alfas. - dijo Kohaku preocupado.

- no es como que lo salí a buscar. No es como que me levanté y dije hoy se me antoja un Alfa. Sólo pasó. - "No es como que me levanté y dije se me ocurre ser Omega, ser beta está pasado de moda".

- ¿Cómo se conocieron? - Kohaku y Bankotsu estaban muy entretenidos con el cuento, Inuyasha entendía la curiosidad y la preocupación pero en realidad no podía decirles cómo se conocieron.

- Vino a la tintorería.

- ¿Ese fanfarrón? No es por nada por me extraña que alguien de su nivel ande en un barrio de betas. Tanto alfas como omegas nos ven como comunes y corrientes. - esto significaba una nueva pregunta para Sesshoumaru, ¿Que hacía en la tintorería ese día?

- Bueno, el innombrable también lo conocí en el barrio de betas. - les recordó Inuyasha, se conocieron en el gym cerca de casa después de todo.

- sí, pero ese tipo no es como este tipo. Entre alfas hay niveles Inu, te lo digo, que este tipo nuevo es de la alta.

- Bueno, ya basta de eso, vayamos a la pista a bailar. - dijo Kohaku al notar como Inuyasha se tensa ante las palabras. El Omega decidió hacerle caso, se bebió el resto de su trago, un vodka con jugo de arándanos, y se levantó, los tres estaban divirtiéndose al fin. Al fin un poco de paz mental, dónde no tiene que pensar en su ex ni en Sesshoumaru, es curioso, ya no piensa en su ex desde esa cita, ni después de lo que pasó sobre su sillón. Tampoco pensó en él al limpiar el lubricante de su cuerpo. Hay tanto que preguntar al médico. Ya ha hecho una cita. Piensa todas esas tonterías mientras baila con sus amigos y trata de pasarlo bien. Siendo parte de los betas.

Nadie le pudo advertir, cuando un tipo alto y de cabellera negra ondulada se acercó a bailar con él, sujetando sus caderas y pegando sus cuerpos abruptamente.

Inuyasha se asustó, más cuando reconoció a la persona. Lo empujó con todo su rechazo. Jamás supo a qué olía su ex hasta esa lamentable noche.

- Inu, que bien te ves, te noto cambiado.

- Yo te veo igual de idiota, Naraku. ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que ibas a sentar cabeza con un lindo Omega? - Naraku lo mira de arriba a abajo, hay mucho ruido y muchos olores mezclados en el ambiente pero su nariz le dice que hay algo diferente en Inuyasha.

- Aún no encuentro al indicado para darme cachorros, pero puedo divertirme en el barrio beta.

- Siempre quise preguntar, si lo que querías es un Omega, ¿por qué mierda andas de cacería en barrios betas? - Inuyasha está muy incómodo, tiene miedo que lo descubra. Incluso agradece el humo de cigarro que ha encendido Naraku, se han hecho a un lado de la pista, sus amigos no han notado su ausencia aún.

- Porque... los betas no se embarazan. No me mal entiendas, el sexo con omegas es muy superior, sobretodo en época de celo. Tú deberías agradecerme nunca haberte hecho nada en esos días, tu no soportarías el nudo de un Alfa. Pero, los omegas siempre quieren bebés y familia y yo no estaba listo.

- No sabes cómo me aborrece tu cara. Tu sola existencia me repugna. Tratas a todos como basura, como reciclaje. Betas, Omegas, abusas de tu físico y de tu estado de alfa, pero eso ¿en qué te convierte?

- Hablas muy suelto para ser solo un pobre beta. Estás muy envalentonado, esa actitud no te va, beta.

- ¡Poco hombre, que digo hombre, poco lobo es lo que eres! - Inuyasha no pudo evitar derramar lágrimas de coraje e impotencia, saber que dedicó lo mejor de sus sentimientos a un ser así.

- ¡No te atrevas a hablar de mi lobo! ¡No eres digno de eso! ¡¿quién mierda te crees?! - Naraku estuvo a punto de reventarle la cara, pero el instinto de Inuyasha lo hizo evadirlo con rapidez. Dándole un gancho al hígado y corriendo con sus amigos. Salieron del bar.

- ¡Mierda, mierda y mas mierda! ¡Me va a matar a palos! Carajo, vámonos de aquí.

- ¿Inu? - Kohaku le señala hacia arriba, entonces Inuyasha se lleva las manos a la cabeza, las orejas han salido, su lobo lo ha salvado del golpe brutal que casi recibe pero esto lo ha hecho manifestarse.

- ¡Mierda! - Escucha a Naraku en la puerta del bar gritar. - ¡Kohaku corre! ¡¿Ban?! ¡Déjalo Ban! - Bankotsu a ido a por Naraku, será beta pero es bueno peleando. Y le tiene cierto odio al alfa por cómo dejó a su amigo. Y podría darle batalla pero está muy ebrio para eso, Inuyasha y Kohaku van en su auxilio. Grave error. Naraku deja fuera de combate a Bankotsu con una patada, Kohaku corre a ayudarle. Inuyasha decide enfrentarlo.

Entonces Naraku sujeta bruscamente del antebrazo a Inuyasha. Solo para notar su apariencia. Tarda un poco en entenderlo, y su mirada se oscurece, con un brillo rojizo que asusta a Inuyasha.

- ¿Inuyasha? No me jodas, ¿eres un Omega?

- ¡Suéltame hijo de la gran puta que te parió! ¡Suéltame! ¡¿me oyes?! ¡Ni Omega ni tu puta madre, pendejo, me sueltas pero ya! - Trata con todas sus fuerzas de zafarse, su instinto le dice que corra, incluso si eso significa dejar a sus amigos atrás, ellos estarán bien, pero él podría no estarlo.

- ¡A callar Omega! ¡Quieto, obedece! - Naraku le sacude con tanta fuerza, que Inuyasha siente que le va a zafar un hueso, esa voz de alfa intimidante le hace quedarse quieto, temblando. Lo odia, de ser beta esto no pasaría.

- LO SUELTAS AHORA MISMO O YA VERÁS LO TE PASA, IMBÉCIL DE MIERDA.

La voz intimidante a su espalda es tan fuerte que Naraku le suelta de una vez, lo ha hecho en contra de su propia voluntad, una cucharada de su propio veneno. Inuyasha no necesita girar para saber quién ha llegado.

- Alfa...

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