CAPITULO XXXI

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Aun aturdida por lo que acababa de escuchar permanecí escondida hasta que Alicent y Otto salieron de la habitación a encontrarse con el sirviente que traicionaria a Daemon, lo bueno es que ahora que sabia lo que ese par de traidores estaban tramando podía impedir que lograrán su objetivo.
Así que en cuanto tuve la oportunidad me interne en los pasillos secretos hasta llegar a la habitación de Daemon y donde deje una nota para que nos encontráramos hoy en mi habitación ya que salir del palacio hoy podría ser un riesgo.
Una vez deje la nota, debía de encargarme de averiguar si lo que sospecha Alicent en verdad era cierto, era verdad que todas las veces que estuve con Daemon no tome nada para impedir quedar embarazada así que era posible, no se si con el poco tiempo que paso desde que estuve con el la primera vez podría averiguarlo pero debía de intentarlo porque si era cierto que esperaba un hijo fruto de nuestro amor debía de protegerlo con mi vida si era necesario.
Luego de llegar a mi habitación mande llamar a uno de los maestres que habían venido de Rocadragon y que era fiel a Daemon por lo que podría confiar en el porque era la única opción que tenía. Estaba sumida en mis preocupaciones cuando el guardia de mi puerta anunció la llegada del Maestre.

- Princesa, el Maestre está aquí para verla.

-Hazlo pasar, y escucha tu nunca viste que vino aquí ¿Entendiste?

-Como usted ordene su majestad.

-Gracias, retírate por favor y haz que pase el Maestre.

-Princesa estoy a su disposición ¿En que puedo ayudarla? - dijo el Maestre que acababa de entrar a la habitación. 

- Antes de decirle quisiera hacerle una pregunta.

-Digame Princesa.

-¿Cuanto puedo confiar en usted?

-Mi lealtad hacia la familia Targaryen es completa.

- Lo se pero quiero saber cual es su lealtad hacia mi, quiero saber si puede guardar el secreto de lo que hablemos aquí.

-Puede confiar en que no le diré a nadie lo que hablemos aquí sin su permiso su majestad.

- Esta bien, confiare en usted pero sepa que si me traiciona sufrirá las consecuencias.

-Pierda cuidado Princesa, dígame que es lo que le preocupa.

-Voy a ser directa, quiero saber si estoy esperando un hijo- dije mientras miraba como la sorpresa tomaba las facciones del Maestre, sin embargo supo enmascarar sus emociones muy rápidamente.

- Déjeme revisarla para poder darle un diagnostico por favor.

Luego de una examinaron exhaustiva de su parte dejó sus instrumentos a un lado, y yo no podía esperar más a saber la respuesta que tenía para darme así que sin esperar a que terminará lo que estaba haciendo lo interrogue.

- A que conclusión llego?

- Es algo pronto para decirlo pero luego de analizarlo puedo decirle que esta usted encinta.

Quede en shock cuando escuche esa repuesta y es que no estaba en mis planes tener un hijo y menos es esta situación en la que estábamos, pero sin remedio el que estuviera embarazada me llenaba de ilusión ya que había vivido bastante en el futuro y en este tiempo y sentía que estaba preparada tanto mental como físicamente para poder ser madre, pero ahora debía de pensar en como ocultarlo de todos hasta que pueda librarme del matrimonio forzado al que estaba sujeta.

-Princesa se encuentra bien? - dijo mientras me sacaba del trance en el que estaba metida.

- Si, si me encuentro bien no se preocupe.

-Entonces me retiro, con su permiso.

-Vaya sin cuidado, pero recuerde que esto es un secreto y si alguien se entera sabré de inmediato que fue usted quien contó algo.

-Pierda cuidado su majestad-dijo para acto seguido salir de mis aposentos y dejándome con miles de dudas y preocupaciones que tenía que compartir con Daemon lo antes posible.

Una vez que pasaron las horas y Daemon no venia a mi habitación comencé a preocuparme de que hubiera podido caer en la trampa de los Hightower ,aun con todo el temor decidí esperar un poco más pero al seguir sin noticias de él no me quedaba de otra que ir a buscarlo yo misma.
Recorrí los pasillos secretos lo más rápido que pude y una vez en el acceso al dormitorio de Daemon entre lo más antes posible, pero no esperaba para nada lo que encontré frente a mis ojos.

-Daemon ¿que significa esto?- dije tratando de que no se note la decepción en mi voz.

-Rahenyra ¿que haces aqui?- dijo poniéndose de pie.

- Vine a ver porque no habías acudido a nuestra cita pero ya veo que encontraste mejor compañía que yo.

-¿De que cita me hablas?

- Te deje una nota citandote para contarte algo importante.

- Yo no encontré ninguna nota.

- Sabes eso me importa muy poco en este momento ¿No crees que deberías al menos tratar de darme una explicación de lo que esta ocurriendo aquí?

- Aqui no está ocurriendo nada Rahenyra.

- ¿Y esperas que crea que encontrarte con tu ex amante en tu habitación es nada ?

-Misarya solo vino a darme información que es importante para mi.

- Sabes que Daemon, solo olvídalo- dije mientras me daba la vuelta para salir de esta habitación cuanto antes, quizás lo que me decía sea cierto pero hoy tengo muchas dudas luego de todo lo que me enteré.

- Rahenyra no seas exagerada, te explicaré todo pero cálmate.

- Tus explicaciones no me interesan ya , pero cumpliré con advertirte lo que esta pasando, hay alguien de tus hombres que te esta traicionando. Hoy los Hightower intentarán drogarte con la intención de que te comprometas con Alicent, quizás es lo que en el fondo quieres pero cumplo con advertirte del peligro- dije para acto seguido salir de la habitación rápidamente con la ilusión de que este malestar que estaba sintiendo se alejé de mi, no podía entender como es que siempre regresaba a hablar con Misarya ni el porque siempre debía de creerle aún cuando ella lo visitará en su habitación,  yo no era alguien insegura pero ahora que sabia que Daemon podría traicionarme las dudas habían empezado a relucir cada vez más y todo lo que Jon me había dicho hacía eco en mi cabeza una y otra vez.

VIAJE DE DRAGONESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora