INMARCESIBLE | Pedri G.

𝟭𝟳. Dress

30 de Abril 2023.
Barcelona.

Hoy los chicos habían vuelto a ganar contra el Betis en casa, sumando así tres puntos más a su cima en la tabla.

Los chicos después de su victoria habían decidido salir de fiesta, y no se les cruzó por la memoria la regla de: "No ingerir alcohol".

—Joer, tía, ¿qué haces aquí? —hablo Vane, la nueva chica de Pablo—. Vamo, dale.

Ella, al igual que mi novio, era de Canarias. Su cabello era color chocolate, casi rojo, sus ojos negros y unas pestañas hermosas naturalmenre que le tenia una envidia, sus labios eran delgados y tenia pequitas.

Ella era más calmada y tímida, y era con la que había forjado una amistad más linda. No quiero decir que con las otras no las considera amigas, es decir, ellas solo estaban con Gavi, y solo hablamos si la situación era requerida.

Pero con Vanessa llegamos incluso a quedar aparte. Aunque eso no quita que sea solo una polvo más de Gav, pero al parecer ella también está pasando el rato con el.

—Naa, Vane. Me he cansado, que me he traído los tacones finitos, boluda. Encima estoy pisando a todos allá. Anda tu.

—Bueno, vale. ¿Ya te vas? —pregunto antes de beber de mi vaso de agua pura.

—Espero a Pedri, que me dijo que solo estaría un rato más.

—Dale, pues me dejas un mensaje cuando te vayas, y cuando llegues a casa.

—Si, Ness, yo te aviso. —le dije con una sonrisa.

Me quedé en el sillón del fondo con Ansu roncando a mi lado. El más malacopa de todos.

Mi novio finalmente había vuelto a jugar, ese como dos semanas, y hoy se aventó un partidazo apesar de que no pudo meter gol.

Algo Mágico de Rauw Alejandro empezó a sonar, al momento que el aroma de mi novio llenó mis fosas nasales, mientras su fría mano se metía entre mis piernas cruzadas, y yo sin negarme le abrí paso.

Yo llevaba un vestido negro sencillo, que se ataba por la espalda y tenia unas aberturas a cada lado de las caderas; y habia llegado con una cazadora de mezclilla, pero ahora mismo era la que cubria a Ansumalacopa.

Mi novio iba solo en un sudadera oscura, y sus estúpidos skinny jeans desgastados que solo a él le quedaban tan de muerte. Estaba guapísimo, y me refiero a todos lo días, no solo hoy. Se había dejado la barba, a petición mía, pero la tenía perfectamente recortada.

Se acercó a mí de forma amenazante y desvío sus labios a mi oreja, donde me cantó a susurros la letra de la canción.

—Que tiene tu mirada que me hipnotizó, eh. Todo comenzó algo casual con momentos eróticos. Ahora el estado de mi corazón es crítico. —y finalizó con un beso húmedo detrás de mi oreja.

Voltee a verle echándome un pco hacia atrás, y ahora se iba acercando a mi labios, pero sin justificación decidí hacerle una cobra, esquivando su beso.

—¿Me has rechazado el beso? —pregunto en un susurro con los ojos en mis labios, y su mano donde mismo.

Acercó su otra mano a mi boca y a esa no me negué, dibujo cortamente sobre mis labios, abriendo la comisura de estos con su pulgar, y entre que su dedo seguía su camino, y yo moví muy ligeramente mi cabeza hacia la izquierda; su dedo termino dentro de mi boca, siendo mojado por mi salivar.

Chupe su dedo, y lo expulse de mi boca de forma lenta con la punta de mi lengua. Y termine viendole con con una sonrisa ladeada y cruzándome más de piernas, solo para causar mas friccion entre su tacto en estas.