INMARCESIBLE | Pedri G.

𝟭𝟲. Back to december

11 de Marzo 2022.
Barcelona.
Pedri's pov.

Todo seria mas facil si viniera a mi lado con la misma frecuencia que venía a mi mente.

El amor pasional, ese que te hace estremecer de los pies a la cabeza o que se te encoje la tripa con una mirada, ese no puede ganarse, porque nace incluso aunque uno no quiera que ocurra.

Ese que tenía con Victoria.

Y hasta el día que se marchó había ignorado todos mis sentimientos hacia ella. Pasandolos por alto pensando que sería lo mejor para ambos.

Y me odiaba, porque sabía que ella lo estaba pasando más mal que yo, y todo por mis acciones impulsivas.

Le había perdido el rastro completamente, y todos los días entraba a la aplicación donde sabía que ella transmitía, pero en el primer mes no había hecho ningún directo, al igual que Instagram. Había desaparecido de mi vida y no se si eso me agrava tanto.

Y aunque lo nuestro eran solo polvos no puedo pasar por alto la tranquilidad que me traía al menos en la cama, o donde sea que follaramos, que básicamente era el único lugar donde nos conocíamos y sabíamos perfectamente nuestro nombre.

Mis compañeros del club me preguntaban si me gustaba o algo así, pues cuando coincidimos en fiestas o lugares, no podía evitar dejar de mirarle. Pero públicamente, nunca establecimos alguna conversación.

Y el final de una historia siempre sorprende aunque esté escrito desde el principio.

Por sus besos que se habían vuelto mi adicción y mi delirio mirar sus hermosos ojos. Esa bonita adicción en la que me hundí desde que me dejó probar la dulzura de sus besos.

—Yo podría ayudarte un poquito a reparar tu corazón roto. -me había dicho Victoria esa medianoche cuando me encontró a la orilla de la piscina solo mientras todos estaban dentro tomando cubatas.

Y vaya que me había ayudado.

Efímeramente.

Pero no podía echarle la culpa.

Ese día Adriana me había confesado que me había sido infiel con varios tíos en sus tantas noches de fiesta, justo antes de que tomáramos el viaje a Tenerife para que se la presentara a mis padres.

Me lo dijo allí, tan tranquila, con los boletos del tren ya comprados. Y aunque me había lastimado demasiado, no se lo hice saber. Joder, llevamos casi tres años conociendonos, y me confesaba eso sin previo aviso le pegaba a cualquiera.

Y realmente me estaba doliendo más la partida de Victoria, que la infidelidad de Adriana. Pero supongo que era así porque mi mente solo se limitaba a pensar en lo increíble que hubiera sido si hubiera aceptado mis sentimientos por Victoria e intentar algo juntos.

—Pues yo no te pedí que te enamoras, Victoria. —fue lo que le dije cuando empezó a reprocharme de haber decidido regresar con Adriana tres meses atrás.

Y si les narro el escenario me van a odiar más.

27 de Diciembre 2021.
Barcelona.

—Cariño, de verdad. Ambos sabemos que no podemos estar separados. ¿Es que de verdad te estás pensando dejar todo así porque si después de tres años, amor? Piensatelo. —me suplico Adriana con sus manos en mi pecho.

Me había encontrado en una discoteca del centro y me había intuido con la mirada que la siguiera, y así terminamos en el baño del lugar.

—Joder Adriana, es que es solo hacernos mas daños. De verdad... te amo, si te amo —dije rápidamente aceptandolo—. Pero nos hacemos mucho daño. Es mejor separarnos y ya olvidar to-