𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

ʙᴇꜱᴏ

Las estrellas forman un camino de manera alineada a un futuro, un sendero que si te propones a terminar serás bien recompensado. Aquí todo el mundo busca seguir las estrellas buscando libertad, en cambio yo, guardo la evocación de ya haber encontrado mi estrella. No busco libertad porque ya se donde encontrarla y está completamente a mi alcance. 

— Mocosa — Habla el azabache desajustando su equipo de maniobras.

Distraída parpadeo consecutivamente en busca de recomponer mi compostura, clavo mi vista en aquel hombre y espero atenta a sus palabras.

— Te estaba hablando — Dice un tanto molesto por mi falta de atención. 

— Lo siento, dime de nuevo — Me acomodo en el asiento que se encuentra frente a su escritorio. 

— Te pregunté si tenías todo listo para la misión de mañana.

Asiento un tanto pérdida en mis pensamientos. Mis ideologías vuelven a cobrar sentido cuando escucho la palabra "misión" y "mañana". El mañana es muy pronto, y yo solo busco más tiempo. Porque si algo inesperado sucediera en la próxima expedición, perder a Levi sería perder por completo mi libertad. Aquel inmenso libre albedrío que recorre completamente mi espina dorsal solo lo logra él. Sin aún recobrar sentido en la realidad siento un ligero golpe en mis tobillos.

— Eso dolió — Molesta acaricio la zona golpeada.

— Espero sirva para que pongas los pies en la tierra — Inesperadamente toma asiento en la orilla de la cama y con su brazo arrastra el asiento donde me encuentro para quedar muy cerca de él — No te irás hasta decirme que te sucede. 

Decirle que todo estaba bien sería perder el tiempo. No sabría decir si es porque me conoce lo suficiente o las mentiras desde sus ojos son notorias. 

— Lo mismo que a todos. Tengo miedo por la misión — Abrazo mis rodillas demostrando cierta actitud de que me encontraba un tanto débil — Tengo miedo de perderte — Susurro escondiendo mi rostro profundamente entre mis brazos. 

Hubo cierto silencio que evidenció que el azabache aún no era un experto con las palabras y el uso de estas. Ambos éramos completamente conscientes de que era casi imposible que Levi muriera en la siguiente expedición, y en la siguiente. Y posiblemente en ninguna. Pero aquel poco porcentaje que restaba era una tortura para ambos.

— Estaremos bien — Soltó tras un largo instante.

Pretendo creerle y alzo mi mirada para encontrarme con la suya. Tenía un rostro agotado y bastante frustrado, pero parecía querer expresarlo menos para no preocuparme de más. Una de sus manos se posa en mi cabeza y acaricia esta con suavidad, cierro los ojos solo permitiendo sentir su dulce tacto.

— Si me pierdes solo búscame.

Su voz provoca una sonrisa en mi rostro, una un tanto melancólica. 

— Lo haré. 

Me incorporo en mi asiento y ambos nos observamos con amor un tanto extraño, un ser ajeno pensaría que son huecas miradas sin sentimiento alguno mientras ambos parecemos quedarnos sin más sentimientos que ofrecer al otro, todo amor ya fue entregado y recibido con una grata bienvenida.

— Deberías descansar — Pronuncio y él se somete a mi consejo de manera inmediata.

Nos levantamos de nuestros asientos para acompañar mi presencia hasta la puerta y marcharme a mi habitación, porque sí, aún dormíamos en diferentes sitios. Una vez ya me encontraba al otro lado del marco de la puerta me despido.

— Buenas noches — Pronuncia el enano.

Parece querer cerrar la puerta al instante de pronunciar aquello pero la sostengo antes que pudiera separarme de él.

— Te necesito un segundo más.

— No fastidies y ya vete a dor — No concluye con lo dicho.

Lo beso. Lo hago por si él me pierde o viceversa, para tener un rastro de amor que se dibuje en las estrellas y me guíe a la libertad. Lo beso porque lo amo, amo como me mira y como tímidamente me toca, amo sus palabras aunque breves sean y amo su actitud de que todo es una mierda. Amarlo hace amarme a mi misma, y eso detona con todo el resto. Ambos somos la recompensa del arduo trabajo que conlleva la búsqueda de la libertad. 

— Odio cuando me tomas desprevenido — Se queja cerca de mi rostro.

— Te avisé que te necesitaba un segundo.

— Fueron muchos más — Suspira frustrado.

— Esos segundos fuiste tú no yo — Sonrío.

Parece frustrado pero abraza mi cintura para volver a conformar un beso.