𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

ᴍɪ ᴀᴍᴏʀ

Lentamente despierto. La tormenta explota apenas abro los ojos, esto afirma mi profundo sueño. Me muevo un poco en mi lugar y para cuando lo hago siento la presión de su cuerpo. Su respiración en medio de la nuca. El frío material de nuestro anillo de compromiso que reposa en su mano escondida dentro de mi blusa, su otro brazo que me brinda la comodidad de una almohada. Que pacífico. Él y la tormenta de fondo. Dos cosas que amo juntas. Me despierto por completo pero temo moverme, me gustaría no despertarlo para nada. No hay ocasión más milagrosa que cuando mi esposo concilia el sueño. Extiendo mi brazo hasta la mesa de noche y tomo mi teléfono, podría entretenerme solo por un rato para dejarlo descansar. 

— ¿Pasó algo? — Habla junto a mi oído. Su voz es adormilada con una ligera pizca de "quiero dormir más"

Al comienzo pensé en no contestarle para que pensará que estaba dormida y que le diera poca importancia para que siguiera durmiendo. Al pasar los segundos comencé a arrepentirme y volteó a verlo.

— Nada mi amor, es temprano. Duerme un rato más.

Frunce sus cejas y sonríe. Me levanta y me acomoda en la cama para que él pueda esconderse en mi cuello. Me río ante su actitud.

— ¿Dije algo malo? 

— Para nada.

Responde y suspira pacífico, como en casa.

— También quiero reírme, dime que pasa — Acaricio su cabello y dejo mi mejilla en su coronilla.

Me acaricia la espada por debajo de mi pijama. Estamos perfectamente climatizados por debajo de las sabanas, pero aun así sus manos están frías. 

— Te amo.

Es un peso grávido sus palabras. Es de aguante denso. Me pesan, me causan una evocación tan inefable. Me curan, me mantienen sana.

— Yo también. 

Al momento siento una punzante presión en mi cuello, me dura unos segundos y continuamente siento sus labios besar esa zona. Se aparta inocentemente y besa mi frente.

— ¿Me acabas de hacer un chupón? 

— Si.