Algo que aprendí con los años es qué, aunque pusiera todo de mí en el cumpleaños de mi marido, su festejo perfecto sería simplemente un día corriente pero exclusivamente conmigo. Ahora, si alguien se digna a hacer presente su presencia no estaría mal.
Este año, hoy para ser más puntual. He hecho solo el labor de tratar su obsequio y hacer un pastel. Luego dependerá suyo de que le gustaría hacer, aunque conociendo su pensar seguramente no se esfuerce mucho en alegrarse por su fecha especial y muy a su pesar, tendrá que soplar las velas del pastel y sonreír a la cámara. Sin embargo, soy muy consciente que en el fondo ama que lo obligue a sacarse fotos porque él teme olvidarse los buenos momentos tras comenzar a envejecer. Era temprano, más de lo que el azabache suele madrugar. Sé todo el protocolo de su festividad, pero no quería evitar ciertos detalles para él. Así que he aquí. Estoy luchando por que mis ojos estén completamente abiertos y lentamente escapar del cuerpo de mi esposo. Cuando soy libre, tomo su ropa porque ande a saber donde disparó la mía ayer por la noche. Se cobró su segundo regalo muy rápido a decir verdad, traté de resistir pero terminé accediendo. ¿Quién se negaría?- Una vez arropada de la suave tela perfumada a té, a pasos lentos bajo al primer piso que desemboca en la cocina. Higienizo mis manos y comienzo a preparar un desayuno de calidad, posiblemente uno que me llevará una media hora como mínimo. Primero coloco el filtro de papel para dejar las hojas de té negro reposando en agua caliente, asimismo, en ese tiempo adorno un plato y dejo reposar dos porciones de brownie de limón; en otro fruta picada y arreglo las tazas juntas para ambos. Mientras preparo un plato salado sonrío bochornosa por el desayuno. No soy consciente cuanto demoro en general, pero estoy contenta con el resultado. Podíamos darnos estos lujos a diario pero preferíamos ser simples, porque lo somos. Tomo firme la bandeja y voy lentamente hasta la habitación, mi temblor se nota en el líquido que reciben los recipientes y es que era un peso potente tanta comida. Una vez ahí, dejo todo sobre su escritorio vació. Volteo a verlo y el corazón se me encoje. Me enredo en su cuerpo nuevamente y escucho como se queja para luego aplastarme con fuerza en un abrazo.
— Feliz cumpleaños.
— ¿Qué haces despierta? — Frunce el rostro y apenas abre un ojo para verme. Ruedo los ojos ante la falta de respuesta coherente.
— Mi amante llegó de sorpresa y tuve que atenderlo. Espero no te moleste que esté dormido en el sillón.
— Dile que lo deje limpio cuando se vaya — Susurra ronco y se esconde en mi cuello.
Acaricio su cabello y siento algún que otro beso suave en mis clavículas. Aún me cuesta creer que tiene sus dosis afectivas, no es que las odie, para nada en realidad. Pero cuando apenas nos conocimos lo último que pasó por mi mente fue tenerlo así de cerca, tenerme así de enamorada. En esta situación donde me cuida todas las noches, me seca el cabello luego de ducharnos juntos, va de compras en la madrugada por mis antojos, deja que le haga una rutina de cuidado de piel, entre tantas cosas que tememos olvidar.
— Se enfría el té — Jalo algún que otro mechón de su cabello.
No contesta, pero sé que está despierto porque siento sus pestañas parpadear contra mi piel. Me alejo de su cercanía y él levanta su mirada hacía mí, sus ojos están cristalizados por el sueño y tiene las mejillas pintadas por la presión de la almohada. Me tiento para acariciar su rostro y se deja luego de unos segundos. Tanteo su nariz y labios, en contraste al resto de su piel áspera su rostro era muy suave y limpio. Evitando todo el trámite facial que yo debo hacer por verme y sentirme limpia. Desconcertada frunzo el ceño al notar cierta presión en mi mano, me acaba de morder. Agito la mano como si eso fuese a calmar el dolor y voy a devolverle el golpe con mi pierna, lo evita lanzando su cuerpo sobre mí; me besa deseoso, un tanto brusco lo que me sorprende, no es algo común de él el trato feroz. No obstante, cabe destacar qué, Levi es un vaso lleno todo el tiempo, nunca se vacía pero nunca se derrama. Es encantador, pero en momentos como este dejarme tentar es imprudente.
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𝐄𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒 | ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ
FanficSolo permítete disfrutar de gratos escenarios con este maravilloso ser humano 🍵 𝐍𝐢𝐧𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐢𝐦𝐚𝐠𝐞𝐧 𝐦𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞 𝐚𝐥 𝐢𝐠𝐮𝐚𝐥 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐣𝐞𝐬 𝐮𝐭𝐢𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐨𝐬. 𝐒𝐮𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬 𝐜𝐫é𝐝𝐢𝐭𝐨...