Sin Ti Nuestras Vidas Fueran Diferentes

Esa voz

Xichen.

Ya me cansé

En su mente solo habían esas pocas palabras, esas palabras que hacían a qué su mente retumbara.

El solo pensar que si esto no terminaba pronto se volvería loco. Lo que más le preocupaba era Jingyi su pequeño que no sabía que era lo que le podían hacer. No lo había visto durante este tiempo no sabía si estaba bien o no. O si le había hecho algo.

Su cabeza era un mar de pensamiento negativos, lo único que quería era que todo acabará, pero ¿Cómo hacerlo?

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Un fuerte golpe se escuchó y de paso algo que se quebraba.

Aquella mesa que había estado cuidando por años ahora estaba rota, pero eso era lo de menos, lo único que quería era saber dónde, dónde estaban. Del por qué justamente cuando el se fue de viaje le hicieron eso.

Las ganas de matar a alguien estaban muy presentes en su ser, pero como un Lan tenía que comportarse aunque no lo había demostrado al momento de golpear la mesa, mesa que se quebró con el golpe.

La noticia no le sentó nada bien, su cabeza estaba hecha un lío, y no podía controlar muy bien sus emociones. Recuerda perfectamente esa llamada, la llamada que le puso su mundo de cabeza, con aquellas ganas de matarlo, cosa que nunca había sentido.

- Hablo con el Primer Jade Lan?

Fue como inicio aquella llamada, Xichen no sabía quién era pues era un número desconocido. Pero aún así contesto.

- ¿Quien lo solicita?

- Dai Su.

Xichen nunca había escuchado ese nombre, pero con solo escucharlo le dio mala espina, aún así siguió hablando.

- Con el habla.

- Oh que alegría, no sabe cuántas ganas tenía de hablar con usted. A-Cheng se pondrá feliz cuando le cuente.

- ¿A-Cheng?

Xichen estaba confundido, pero tal vez solo era el cansancio y eso lo hacía escuchar mal, creyó haber escuchado el nombre de su esposo.

- si, tu querido esposo está ahora aquí conmigo, no sabes lo bien que la está pasando.

Xichen cada vez estaba más desconcertado. No entendía nada, mucho menos que se creía esa persona.

- Disculpe pero creo que se ha equivocado.

- ¿Cómo que me he equivocado? Estoy hablando con el esposo de Jiang Cheng dueño de las empresas Lan. No creas que me he equivocado. No soy nada estúpido.

- No lo estoy tomando como un estúpido solo digo que Jiang Cheng no es así como dice, y le ruego que deje de hablar de esa manera de MI ESPOSO.

- Si claro, yo le hablaré como yo quiera, aparte yo siempre he sido el verdadero amor de Jiang Cheng. Por lo que tengo derecho sobre él.

- Está mintiendo, Jiang Cheng nunca tuvo un amor.

- Oh claro, ya comprendo, el nunca le hablo de mí, pues que lástima, pero la realidad es esa, a y justamente ahora el está aquí conmigo y no te preocupes por tu hijo que también está aquí.