Gracias por ayudarme

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Después de haberse despedido de todos en la casa de YanLi y Zixuan, Lan Xichen y Jiang Cheng iban camino a su casa cuando se encuentran con un pequeño alboroto.

- Pero que carajos está pasando, dijo Jiang Cheng.

- No lo sé, ¿Quieres ir a ver? Preguntó el Lan.

- Si, fue la respuesta que obtuvo.

Xichen estaciona el carro y bajan a ver por qué había tanto alboroto. Cuando se dan cuenta de que había un grupo de hombres golpeando a una mujer.

Al principio no se miraba que era una mujer ya que llevaba vestimentas igual de negras que ellos, pero al ver detenidamente se podía notar que era mujer por su figura y su voz.

Ella estaba pidiendo que la ayudarán pero todas las personas que pasaban cerca solo se alejaban o se quedaban viendo cómo la agredían.

La mujer derramaba gruesas lágrimas, no paraba de gritar que la ayudarán, estaba agachada cubriéndose lo más que podía de los golpes que le proporcionaba aquel grupo de hombres.

La pateaban, le escupían y uno de ellos trato de sacarle su vestido. Aunque ella se removía no podía hacer mucho, si se paraba o se removía corría el riesgo de que la lastimaran más, así que había optando por agacharse y protegerse lo más que podía.

Pidió auxilio a cualquier persona que pasará pero nadie la ayudaba. Los golpes era tan fuertes que la dejaban sangrando, ella no quería morir así, no podía morir, todavía no. Se negaba a morir, por lo que luchaba con no cerrar sus ojos y seguir encogida lo más que podía ocultando su cabeza y protegiendo su estómago.

Cuando pensaba que ya no podía más y que de verdad nadie la iba a salvar escucha dos voces provenir de lo lejos, dos voces que no eran de sus agresores y que le daban esperanza. Quería levantar la vista pero tenía miedo de que en ese momento la lastimaran más por lo que permanecido encogida.

- Hey bastardos por qué no dejan a esa pobre mujer, decía Jiang Cheng con su típico seño fruncido.

- Y tu por qué mejor no te largas de una vez. Dijo uno de los hombres.

Lan Xichen había permanecido cayado viendo la situación.

- Y por qué debería de largarme, cuando estoy viendo cómo unos par de maricas golpean a una inocente mujer. Dijo Jiang Cheng

- Por que nos estás arruinando el show, así que por qué mejor no te largas y nos dejas.

- Crees que esto es un show, pegarle a una mujer es un show, pues que idiota eres.

- ¿Cómo me llamaste?

- Idiota, volvió a repetir Jiang Cheng.

- Ahora si, te vas a repetir por estar molestándome.

El hombre que parecía ser el líder de los demás estaba furioso por como lo había tratado Jiang Cheng, caminaba en dirección a donde Jiang Cheng estaba parado, él nunca había tolerado que lo trataran de esa manera y no lo iba a tolerar más por qué era alguien de una categoría más alta que la de él. Así que con sus propias manos iba a hacer que se retractarse de lo dicho.

Lan Xichen al ver eso decide intervenir un poco diciendo.

- Señores por favor es mejor que nos calmemos.

- Y a ti quien te dio permiso de opinar, bastardo.

- Hey, para ahí, el no es ningún bastardo en cambio tu si lo eres, ni siquiera sabes quienes somos, como para decir que él es un bastardo. Decía Jiang Cheng ahora sí enojado.

Sin Ti Nuestras Vidas Fueran DiferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora