Enseñándole a un Lan a bañar bebés.

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Buenas tardes.

Jiang Cheng que estaba sentado y con la vista hacia algún punto de su escritorio levanta la vista al escuchar aquella voz que hace tiempo ya no escucho.

Estaba tan sorprendido que no podía articular ninguna palabra, aunque a la vez enojado.

- Que haces aquí?

- Oh lo siento, A-Chen no pensé que mí presencia te incomodara.

- No te hagas, lo sabes perfectamente y no me llames así que no tienes ese derecho, a y dime a qué has venido realmente, que yo sepa no tenemos nada de que hablar y mucho menos algún asunto que atender.

- Lo sé, ha pasado un tiempo y por eso he venido.

Con una seña aquel hombre que estaba parado enfrente del escritorio de Jiang Cheng le da algunas señas a los que lo acompañarán para que se retiran y los dejarán a solas.

- No tengo tiempo para hablar con alguien como tú, por favor vete si no quieres que use la fuerza.

- Oh no es necesario que la uses, al final vine en paz no te quiero molestar. Pero una cosa si te digo te apuesto a que nos estaremos viendo Mí amor.

- Deja de decir estupideces, yo no soy tu amor y mejor lárgate.

- Lo eres y lo serás Jiang Cheng.

Sin más aquella persona guiñando le un ojo a Jiang Cheng se retira.

- Mierda, mierda. No él no ahora.

Jiang Cheng estaba en su escritorio pensando en lo que había pasado. Y sabía que la llegada de ese hombre solo ocasionaría problemas.

Después de todo sabía perfectamente como era. Lo conocía perfectamente bien.

Ahora más que nada sabía que tenía que proteger a Jingyi y no lo podía dejar solo, sabía que corría mucho riesgo. Y eso no lo podía tolerar.

- Mei Lian, podrías llamarme a Su Bing, dile que lo necesito con urgencia.

- Está bien joven Jiang ahorita se lo llamó. Dijo su secretaria al otro lado de la línea.

No pasaron más de 10 minutos para que Su Bing estuviera enfrente de la puerta de Jiang Cheng.

Esperando a que la otra parte diera el permiso para entrar, al recibirla entra y con una pequeña inclinación en forma de saludo procede a sentarse.

- Para que me llamaba Joven Jiang.

- Perdón por hacer a que vinieras hasta aquí, se que tienes trabajo con mí padre pero necesito que me ayudes con algunas cosas.

La cosa es está...

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En otro lado, específicamente en la oficina de Wei Ying.

- ShiJie, lograste saber algo?

- Lo siento A-Xian, A-Chen no me quiso decir nada aparte no quería presionarlo a qué me dijera. Y como te fue a ti?

- Mal ShiJie, mí cuñado no me dijo mayor cosa, solo que Jiang Cheng estaba algo distante con el pero nada más.

- Dijiste distante A-Xian?

- Si ¿Por qué?

- Bueno lo que pasa es que cuando hable con A-Chen el me dijo que no paso nada pero rápidamente se sonrojó. Y ahora está algo distante con el joven Lan, así que el comportamiento de A-Chen es por algo que pasó con el Joven Lan.

- Ahora que lo pienso, tienes razón.

Pero dejando de lado eso, mí Rabanito y yo iremos a un parque de diversiones este fin de semana, te gustaría ir con nosotros ShiJie?

Sin Ti Nuestras Vidas Fueran DiferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora