Capitulo 21

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-Ellos... sabrán... que... eres mío...
Agares se quedó mirándome mientras sonreía profundamente, como si ya hubiera visto a través de mi punto débil.

Mis nervios de repente saltaron, finalmente procesando lo que estaba tratando de expresar. Me incorporé, lo empujé directamente contra la pared y levanté mi puño para golpearlo, pero sus garras de hierro atraparon fácilmente mi muñeca en el aire. Su boca se abrió un poco y su lengua roja se disparó hacia afuera para lamer mis dedos. Su boca se levantó imperceptiblemente en una sonrisa, las pupilas debajo de sus largas pestañas eran oscuras e inconmensurables, se asemejaban a un pantano turbio inhabitable para la humanidad.
¡Vaya bestia siniestra!
Había capturado completamente mi punto vulnerable. Fui incapaz de rechazar, y ni siquiera tenía lugar para rechazar.

Apreté los dientes, sintiendo que mi raciocinio estaba en guerra con la vergüenza que venía de mi corazón, haciendo que mis nervios se enredaran en un montón de bolas.

Así es, si rechazara a Agares, no solo perdería esta oportunidad de estudiarlo, sino que lo peor era que si no obtenía los resultados de investigación que esperaban, cuestionarían lo que he estado haciendo en estos últimos días. Rhine definitivamente iría a investigar debido a mi previo llamado de ayuda. Con su naturaleza terca, si no salía con algún registro de investigación para encubrirlo, tarde o temprano se enteraría de este vergonzoso secreto.
Nunca podría hacerles saber... de lo contrario, nunca más sería capaz de mostrar mi rostro frente a nadie.
Solo imaginar que supieran este error ya me hacía sudar la espalda, mi cuerpo incapaz de quedarse quieto.

Agares me soltó, y se inclinó perezosamente contra la pared. Su cola gruesa, larga y flexible se frotaba sin cuidado contra mis pantorrillas mientras inspeccionaba mi rostro con ojos angostos.

Sabía cuán superior era su seducción, cuáles eran mis debilidades y lo que [yo] más necesitaba. Ya había envenenado mi mente hace muchos años, dejando que se gestara lentamente en mi subconsciente a medida que crecía mientras tejía tranquilamente una telaraña y esperaba, esperando que me metiera profundamente en ella, atrapando mis huesos que se derriten.

Cuando me di cuenta, ya no había ningún lugar para escapar.
¡Encontré que la sagacidad del tritón era difícil de creer, estas majestuosas criaturas realmente tenían la mente de un criminal de alto CI!

Presioné el puño contra mi boca, e inhalé una profunda y temblorosa bocanada de aire. En este momento, aparte de aceptar la propuesta de Agares, no había otra opción más que continuar con mi investigación de acuerdo con el plan original, pero... Mierda, ¿cuál es la diferencia entre esto y vender mi propio trasero para obtener resultados de investigación?
Este pensamiento me hizo estallar de ira. Me obligué a calmarme porque-además de resistirme a Agares en un estado desnudo-en verdad no había nada que pudiera hacer.
Solo podía fingir obedecerlo, haciendo de esto una medida temporal solo para que pudiera relajar su guardia...
Meditabundo, le eché un vistazo a la dirección del escritorio de la computadora. En ese escritorio, guardada en el cajón de la pistola de anestesia, debería haber una aguja hipodérmica adicional llena de líquido. Todavía tenía la oportunidad de contraatacar, además Sakarol dijo que vendrían a buscarlo mañana. Sería libre siempre y cuando pudiera soportar hasta ese momento.

-Aceptaré esta propuesta -miré fijamente a Agares y dije en español para que pudiera comprender con mayor claridad lo que decía, y enfaticé más-. Quiero estudiarte a mi propio ritmo, y en el proceso de mi investigación, te prohíbo que me hagas algo más.

Tuve que exprimir las últimas palabras de mis dientes. Mis mejillas ardían con extrema vergüenza, y a fin de contenerme de recordar los eventos de la noche anterior, le arrebaté la linterna a Agares y la alumbré violentamente en su dirección en tanto lo miraba fijamente a los ojos. -¿Entiendes lo que quiero decir?

Las Aventuras De Una Sirena Caliente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora