Presentación

7.3K 493 7
                                    


Ya hice la copia de seguridad así que al vuelvo a publicar, ojalá no se borre. 


¡Hola! este es mi primer intento de una historia larga, la escribí para mi propio consumo pero me gusta mucho como está quedando así que quise compartirla. Tiene desarrollo lento debido a la diferencia de edad al principio y por eso mismo también hay un poco de Aegon siendo Aegon con alguien más antes de que Jace crezca, pero es muy poco.

Sin nada más, les dejo una pequeña introducción.




Los ojos del rey se habían vuelto completamente rojos mientras temblaba y se rasguñaba la garganta como si quisiera arrancársela, el veneno le quemaba dolorosamente. Todos los que le servían habían desaparecido, dejándolo para agonizar y morir en soledad. Aún así, ya al borde de perder la consciencia, pudo ver en las sombras los rostros de aquellos que habían conspirado para que su historia terminara así. Tyland Lanister, Jasper Wylde, Larys Strong, Corlys Velaryon y, por encima de todos ellos, la reina Alicent, su propia madre.

Los maldijo con su último aliento, lleno de rabia y despecho frente a los que se atrevieron a usarlo como peón y desecharlo cuando ya no fue útil. Si en otra vida tenía la oportunidad de encontrarlos, se vengaría de todos ellos. Se sintió caer al suelo de manera pesada después de eso, entonces todo se oscureció.

[ Quiero verlo. ]

Esas palabras fueron impresas en su mente cuando creyó que ya estaba muerto. No era capaz de sentir su propio cuerpo, no podía ver, oír ni hablar, era como una pequeña nube vagando por la nada.

"¿Quién eres?"

Dado que no podía hablar, simplemente pensó en una respuesta.

[ Los mortales no son capaces de entender mi nombre, ¿aceptarás mi ayuda? ]

"¿Ayuda?"

Preguntó con frustración, acababa de atravesar una muerte horrible y estaba lleno de arrepentimientos y malos sentimientos, no tenía la paciencia para lidiar con esta persona ambigua.

[ Dijiste que querías vengarte, te ayudaré si lo deseas. ]

Estas palabras brillaron por mucho tiempo en su mente. Aegon lo leyó una y otra vez. Había muchas cosas que quería saber, por ejemplo, ¿por qué quería ayudarlo? ¿quien era? ¿no se supone que ya había muerto? Tuvo, sin embargo, la sensación de que esta persona no sería tan flexible, tómalo o déjalo, no busques más.

"Lo deseo"

Respondió al final. El aire a su alrededor cambió y por un momento tuvo la sensación de que aquel con quien había hablado estaba sonriendo. ¿Otra vez estaba siendo arrastrado para jugar el juego de alguien más? Sí, era ese tipo de mal presentimiento.

Segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora