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Ree jadeó recargando las palmas de las manos sobre la puerta, cerró los ojos y respiró hondo, tomando la suficiente energía para subir a su habitación.

Su fuerza no duró tanto, pues su celular emitió la cancioncita que llevaba como tono de llamada. La chica disfrutaba escuchar Lucky de EXO, cada vez que sonaba. Muchas veces, perdía la llamada tan solo por perderse en la melodía.

-No te vi en la pizzería cerca de la escuela... Espera... ¿Estás jadeando?-Vani sonó preocupada. -¿Empeoraste con tu resfriado? ¿Jungkook sabe?

-Ahmm... Si. Le avisé antes de salir de la escuela.

-No, no es verdad. Te vi tomando su mano en la entrada principal. Creí que los vería comiendo pizza como dijiste.

-Lo siento.

-Estabas mintiendo.

-Lo siento.

Se pudo notar al otro lado de la línea, la manera en que Vani exhaló y Ree pudo imaginar el modo en que sus mechones de cabello cercanos al rostro volaban cuando ella hacía eso.

-Tú no acordaste en comer pizza con él.- Ree se maldijo internamente.

-Así es.- dijo resignada. -En realidad, es bueno que lo sepas, ¿cierto?

-¿Es bueno que sepa qué?

-Vani, lamento decirte esto por teléfono. Pero... ¿Tú sabías que a mi hermana le gusta tu novio?

Su respiración pausó un segundo causando un repentino silencio que alarmó completamente a Ree, pero pronto volvió a la normalidad.

-¿A Iseul?- dijo calmada.

-S...Si.

-Diablos.- rió sin ganas. -Había olvidado ese pequeño detalle... Porque de todas formas, creí que ya lo había superado. No puedo creer que ahora quiera involucrar a Jungkook.

-¿¡Eh!? ¿¡Lo sabías!?

-Ree, no sé si te he dicho esto, e igualmente es raro decirlo en una llamada... pero Iseul y yo fuimos mejores amigas, pequeña ilusa. Era obvio que nos dejaríamos de hablar por algo, ¿cierto?

EunRee abrió los ojos como platos.

-Eso es lo más... Repugnante del mundo.- exclamó. -¡No te creo!

-Sipe.- Estampó sus labios al remarcar la "p".- Sé muchas cosas de ella, créeme. Es por eso que no me parece bien que Jungkook se obsesione con ella. ¡Porque sé bien cómo es esa víbora!

-¿Muchas cosas?- repitió.

-Muchas. Normalmente conozco bien a todos mis amigos. Sé que estuviste con él y obviamente habló de Iseul, como siempre.

-Si, más que nada. Me dijo todo lo que sentía por ella fingiendo que era Iseul. Aunque habló también de otra chica. No dijo nombres. Sólo "ella".

-¿Eh?

-No sé, Vani.- suspiró. -No sé. En realidad me saca de quicio.

-Y si estás jadeando... Entonces es porque... ¿corriste?- regañó. -Fue la oportunidad perfecta para hacerlo entrar en razón.

-No, solamente lo evadí y regresé a casa. Me puse muy nerviosa, ¿bien?- Ree admitió sin aliento. -Y en todo caso, ¿quién sería la chica de la que hablaba? Ya sabes, "ella".

-Quizá conoció a alguien.

-Tal vez...

-¿Iseul está en casa?

-Si, está en su habitación.- Ree cerró la puerta de su pieza para evitar cualquier malentendido. -¿Por qué lo dices?

-Porque...

En ese instante llamaron a la puerta principal.

EunRee pateó al aire por frustración.

-Vani, alguien espera que abra la puerta. Supongo que mamá llegó.- bufó. -Te llamaré más tarde.

-Bien.

Ree bajó las escaleras un tanto enfadada con aquel que había interrumpido su "importante" charla.
Cruzó la puerta de madera y asomó la cabeza en un intento de ver a la persona al otro lado del jardín aguardando por ella para abrir la principal.

Caminó a pasos pesados y abrió lentamente mostrando solamente un ojo.

-¿Mamá?

-Estoy muy lejos de ser tu mamá.

Ree se tensó al escuchar su voz y terminó de abrir la puerta de golpe.

-¿¡Qué haces aquí!?- gritó.

-No terminamos de hablar y saliste corriendo. Entiendo que fue un poco extraño el haber escuchado eso de mí, pero que me dejaras ahí realmente fue grosero.- Jeon jugó con sus pies.

-L...Lo siento.

-Si, si. Como sea. Ya lo escuchaste todo. Cada cosa que quería decirle a Iseul.

-Si...- Ree lo estudió de pies a cabeza. -¿Y ahora qué? ¿La superarás?

-Como siempre, ya que te marchaste antes de tiempo, no lo escuchaste todo.

-¿Ah?

-Si, alguna vez la tendré que superar, aunque por ahora, creo que antes de darme por vencido, debo probar una cosa más. Pero necesito ayuda. Tú ayuda.- la señaló paciente. -No te gustará.

-¿Mi ayuda? ¿Y qué puedo hacer yo? Empiezo a creer que no quieres superarla.

-Necesito que salgamos.

-¿Salir a dónde?

-No ese tipo de salir.

-Hace frío, no iré a ninguna parte.

-¡Ree eres una necia!- Jungkook estrelló la palma de la mano contra su frente. -Hay algo que me molesta últimamente. Además de Iseul, empiezo a enloquecer por un pensamiento extraño. Es por eso que planeo comprobar tres cosas con esto.

-¿Cuáles?

-Una de ellas es... Que... Quiero saber si Iseul es como todos dicen. Y las otras dos son secreto hasta que todo sea más claro. Pero, Ree... En verdad te necesito.- suplicó.

-¡Pero yo no sé a dónde quieres salir!- creó una mueca enojada, lo que lo hizo reír.

-Salir. No es ir a ningún lado. Es salir. Que salgas conmigo.

-¡No entiendo!

-¡Quiero hacer una prueba! ¡Son tres cosas en juego! ¡Para eso te necesito como mi novia!, ¿¡Es eso tan difícil!?

Ella sintió sus pies congelándose justo donde estaba. Sus manos sudaron y posiblemente todo el color se esfumó de su rostro para volverlo completamente rojo.

-¡Maldito! ¿Cómo te atreves a pedirme eso? ¿Lo que quieres es causarle celos? ¡Pues no seré tu máquina!- escupió furiosa.

-¡No es así! Hay razones, en verdad Ree. Es un corto tiempo, por favor. No trato de comprarte, ni mucho menos.- Jungkook pidió con la misma desesperación que mostró antes.

-¿Y... qué pasará con Vani, Tae e Iseul?

-No debes preocuparte por Iseul. Es todo parte del plan.

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Quiero ver una película, y no sé cuál
Gracias por leer❤️
-Yun

Querida Hermana. ✄ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora