Querida Hermana. ✄ Jungkook

~6~

Jungkook sintió mariposas que pasaron a ser huracanes en su intranquilo estómago.

-¿E-En verdad?-

-Si.- Iseul sonrió. -¿Podrías...?- Hizo un gesto de cabeza indicando que no era precisamente cómodo hablar frente a sus amigos y hermanastra.

-C...Claro.- Tartamudeó.

Ree frunció el ceño.

-Creí que hablaríamos.

Kook la miró suplicante. -Nuestra charla puede esperar, ¿cierto?

La chica despegó los labios para negarse, pero no llegó a hacerlo porque Jungkook ya no estaba ahí; si no más lejos, con Iseul.

Vani junto con Tae se acercaron a ella y los miraron mal.

-No puedo creer que sea tan idiota.- Vani bufó.

-Yo no puedo creer que Iseul le hablara.- Tae continuó.

Ree sólo se dedicó a apoyar la barbilla sobre la palma de su mano, dolida.

-Ey.- Vani la llamó. -Se ve que estás más enojada que antes, pero... Es un muchacho enamorado, trata de entenderlo. Tarde o temprano se dará cuenta de que lo que está haciendo es un completo error.

-¿Estás bien? Insisto que debes regresar a tu casa, en verdad te ves mal, y no lo digo en mala manera.- Taehyung apoyó su mano en el hombro de Ree. -Por lo menos a la enfermería.

-Estoy bien.

-No, no estás bien. Debes regresar a casa ahora.

-¿Y me llevarás tú? ¿O cómo?

-Buen día.- El profesor Won apareció de repente. -¿Lee Iseul?

-Disculpe, profesor. Regresaré a mi clase.- Sonrió y lo pasó antes de que pudiera agregar cualquier cosa.

Jungkook pasó los dedos por su cabello, despeinándose.

Won suspiró y continuó su camino hacia el escritorio seguido por el chico que frustrado tomó asiento junto a EunRee.

-Olvidé esto.- Ree lo observó con atención. A lo que Jeon sólo estrelló bruscamente los objetos contra el pupitre. Tan pronto los dejó, escondió la cabeza entre sus brazos y se privó de miradas curiosas de Vani y Tae. -No quiero hablar ahora. Será después.- Masculló.

EunRee estornudó y frunció el ceño.

-No será cuando quieras.- Murmuró.

-¿Algún problema?- El profesor Won giró para encarar a la adolescente. -Dios... ¿Qué te ocurrió, Ree?

La chica enrojeció.

-Nada, profesor. No me ocu...- Estornudó una vez más. -Nada.

-Los chicos de ahora son tan delicados.- Susurró. -Anda, ve a la dirección para llamar a casa. ¡Contagiarás a todos!

-Pero...

-Ree, estoy viejo y hasta un resfriado podría matarme.- Advirtió.

-Ah... Bien.- Se levantó e hizo una fugaz reverencia.

*

-¿Por qué no?

-No hay nadie que pueda ir hasta la hora de salida.- Su madre explicó.

-¡Oh, mamá! ¡Mataré al profesor de Biología con mi gripe!

-¿Qué hacer?

-Bueno, nos veremos más tarde.

-Si, hija. Cuídate.

-Así será.- Colgó molesta.

-¿No?- La joven secretaria cuestionó al notar su molestia. -Te ves muy enferma.

-No hay nadie que pueda llevarme a casa ahora.

-Puedes recostarte en ese sofá.- Señaló al otro lado de la sala.

Ree se dirigió a el con pasos pesados y se recostó lentamente decidida a cerrar los ojos, hasta que un ruidoso portazo la distrajo; al parecer alguien había entrado de mala manera a la oficina.

-Hola, hola, señorita Choi.- Exclamó una traviesa voz masculina.

-¿Tú de nuevo?- La secretaria contestó malhumorada. -¿No te cansas de estar en problemas?

-Esta vez fue una pelea solamente.

-¡No está la directora!

-¿Tendré que esperarla?

-Absolutamente. Sólo no en el sofá.

-Señorita Choi.- Carraspeó. -Usted sabe que ese sofá es mío. ¿Qué clase de idiota ocupa mi sofá?-

Ree sintió cómo se acercaban a ella y se tensó.

-No use esas palabras aquí, señor. Y la persona a la que se refiere es una chica. EunRee.- Defendió la secretaria.

-¿Quién es ella?- La enferma muchacha no tuvo más opción que fingir estar dormida. -No la había visto nunca.

-Es EunRee, te he dicho.

-¿Pero quién es?

-No la conoces, es de nuevo ingreso y es hermana de Lee Iseul. Usted sabe que ellas son un grado menores.

-Lee Iseul.- Pegó una carcajada. -Quién lo diría. Su pesadilla se cumplió, y nada más y nada menos que en una adorable chica.

-Guarde silencio, está dormida.

-No. Está despierta, sólo nos está escuchando, ¿no es verdad, EunByul?

-¡Me llamo EunRee!- Gritó la chica incorporándose.

-¿Lo ves?- Él sonrió de lado satisfecho.

-Señorita Kim, ¿no se siente mal?

-Demasiado. Pero... Éste chico está gritando muy alto.- Dijo refiriéndose al joven de gorra que la observaba divertido.

-Disculpe señorita EunByul de la realeza. No pretendía que mi melodiosa voz la despertara.

-¡Es EunRee! Ah... Regresaré a clase.- Avisó estudiando al desconocido de pies a cabeza. -¿Y tú que sabes de Iseul, ah?

-Muchas cosas que ni tú podrías saber en toda tu vida, Byul.

-¡Ree!- Suspiró. -Para qué me molesto.

El chico soltó una sonora risotada.

-¡Dejen de hacer alboroto!- La secretaria regañó irritada.

-Si, señora.- Ree hizo una reverencia como disculpa. -Me voy.- Cruzó por el umbral de la puerta dejando al buscaproblemas con la vista fija en ella.

-¡Tienes que estar quieto hasta que llegue la directora, Jackson!- Escuchó a la secretaria de lejos.

Jackson. Vaya nombre de chico extraño. Caminó débilmente por el pasillo ahora repleto de estudiantes.

-Ree.- Dijeron tras ella.

-No quiero hablar contigo, Jungkook- Musitó cansada.

-Sé que estás enojada, pero esto es serio.

-Nada es serio para ti. Largo.- Dijo entre dientes sin dejar de caminar.

-Esta vez lo es.- La paró tomando su brazo.

-¿Cuál es el drama ahora, Kook?

-Iseul...

-Siempre es Iseul.- Se zafó de su agarre y siguió.

-¡A Iseul le gusta Taehyung, Ree!

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Perdón por el retraso. Pero aquí está❤️

-Yun