-Estoy bien, mi niña.- Hyang susurró al otro lado de la línea. -Sólo...-Mamá.- ella interrumpió. -Dime qué está pasando. Seriamente.
Hyang suspiró, ganando que su aliento golpease la bocina del teléfono fijo en el hospital.
-Ree... El médico ha dicho que estaré bien. ¿De acuerdo? Pero... Mi corazón estará delicado. Posiblemente siempre. Llegaré a casa todavía más pronto de lo que te imaginas.
Ree se soltó a llorar sin cortar.
-No puedo perderte... No después de haber perdido a papá de la misma manera.
-Hija...
-Debo colgar.- ella dejó el teléfono y corrió fuera de su habitación, pasando por una confundida Iseul que al parecer había escuchado su conversación. Bajó rápidamente a la sala, para cruzar el gigantesco jardín y llegar a la puerta de entrada.
Ahí se topó con una persona de pie. Parecía estar a punto de llamar a la puerta. Él lucía desesperado.
-¡Ree!- exclamó al verla.
Ella evitó que las lágrimas cubriesen sus ojos casi por completo y le vio. Un segundo de felicidad electrificó su sistema. Ella lo abrazó sin aviso, lo cual lo sorprendió al principio, pero luego, ambos se relajaron.
-¿Estás bien?- susurró sobre su oído. -Iseul me ha llamado.
-¿Iseul?- murmuró.
-Se escuchaba preocupada. Me ha dicho lo que ocurre.
-Me preocupa que algo le pueda pasar a mamá...
Jungkook bajó las manos hasta encontrarse con las de la chica, y pegó su frente a la de ella, cerrando los ojos. Ree olvidó por un momento los problemas que la atormentaban y sonrió al sentir su corazón latir fuertemente.
-Pero estoy aquí para ti. Siempre lo estaré, Ree.
Ella rió débilmente.
-Eso me hace feliz.
Kook entrelazó sus manos y tiró de ella, para caminar lejos de su casa, hasta que ella lo frenó.
-Jungkook.- mencionó de inmediato, con el ánimo decaído. -Mañana hay colegio. Debes irte.
Kook negó lentamente.
-He venido lo más rápido que pude, no quiero irme ahora sin saber que te veré mañana.
-Kook.- Eun se paró frente a él, y peinó los traviesos cabellos del flequillo que caían sobre su frente. -Sabes que no tengo ganas de ir a la escuela.- se lamentó. -No haré nada hasta saber que mi madre está bien. ¿Si pasa una emergencia y yo estoy en la escuela?
Él frunció el ceño.
-Voy a extrañarte. Todos lo haremos. Vani y Tae te extrañan. Y odio decirlo, pero Jackson también.
-Yo los extraño mucho más.
-¿Extrañas a Jackson?
Ella asintió.
Jungkook miró la luna, y como si se le hubiese ocurrido algo, su mirada se iluminó.
-Vendré cada día.
-¿Cómo?
-Después de clase, vendré a verte. ¡Estaremos todo el tiempo juntos! Así no nos extrañaremos y sabré de ti.
Ree lo pensó un momento.
-¡Es perfecto!
-Entonces creo que me iré.- Kook la acompañó a la puerta de su casa, y agitó la mano en señal de despedida. Ella sonrió. Jungkook dio la vuelta y comenzó a caminar, pero paró de repente, mirándola sobre su hombro.
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Querida Hermana. ✄ Jungkook
Fanfiction•Drama• "Querida hermana, el juego del amor es riesgoso. Y si tú eres mi rival, puedes estar segura que daré todo en la partida."